Durante dos días Madrid ha acogido el VIII Congreso Internacional de Arbitraje que, bajo el lema: “Las buenas prácticas arbitrales. Un compromiso de todos”, ha reunido en la capital a un importante número de árbitros y profesionales del Derecho de los mejores despachos e instituciones arbitrales del mundo. El Congreso, organizado por el Club Español del Arbitraje, ha contado, entre otras colaboraciones, con la de CIMA y con la participación de su Presidente, Juan Serrada, en la mesa “Las buenas prácticas en la emisión del laudo y su ejecución”.
Juan Serrada ha destacado que el momento de la emisión del laudo es "el más importante en el desarrollo del arbitraje" y ha recordado la necesidad de que "el árbitro se base exclusivamente en las pretensiones de las partes y en las pruebas que se hayan aportado". Algunas de las ideas vertidas en esta mesa en la que han participado, entre otros, Jesús Remón, socio de Uría Menéndez, Félix Montero, socio de Pérez-Llorca, y Carmen Nuñez-Lagos, socia de Hoganlovells, se refieren a la concepción fundamental del arbitraje como "pacto". Los ponentes coincidieron en que es importante que la redacción del laudo se acomode a las pretensiones de las partes y a los hechos que han sido objeto de prueba. Sólo así se cumplirá con el principio de congruencia de no sorprender a las partes recogido en el convenio de arbitraje.
El Congreso, celebrado en el Auditorio Rafael del Pino, fue inaugurado este lunes por el Ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, y fue clausurado ayer tarde por los Presidentes del Club Español de Arbitraje, José Antonio Caínzos y David Arias.