
Un buceador sufrió un accidente por descompresión en un paraje de la
Comunidad Valenciana. Este tipo de contingencias exige actuar con la
máxima celeridad, introduciendo al afectado en una cámara hiperbárica,
que ofrece mejores resultados cuanto antes se aplique. El paciente fue
trasladado al centro público de salud de esa localidad, desde donde,
sin realizarle exploración alguna, se le envío al servicio de urgencias
del hospital público «La Fe» de Valencia donde tardó en llegar cuatro
horas. Como no existía ninguna cámara hiperbárica en Valencia, fue
trasladado al hospital de la Cruz Roja de Barcelona. En lugar de
hacerlo en un helicóptero «medicalizado», tal y como había interesado
el propio afectado, medio de transporte que se encontraba disponible y
practicable, fue trasladado en ambulancia durante cuatro horas. Después
de treinta y siete días, el paciente fue dado de alta con una
paraplejia, quedando postrado en una silla de ruedas.
En la presente resolución se condena a la administración sanitaria a
indemnizar al paciente por la inadecuada evacuación realizada.