"Si no pagas no entras" decía la pancarta de un colectivo de abogados que se quejaba de que para asistir al Congreso haya que pagar.
La Constitución y la justicia constitucional ocuparon la jornada de ayer en el Congreso de la Abogacía que se está celebrando en la capital gaditana. Reflexiones acerca de qué supone una constitución y la vigente constitución, así como los conflictos que en la práctica surgen entre Tribunal Supremo y Tribunal Constitucional centraron la segunda jornada de reuniones. Fuera de la sala, un colectivo de abogados se quejaba del elitismo de la cita “Si no pagas no entras” decía la pancarta que mostraba un grupo de letrados que se quejaba de que la asistencia al congreso no fuese gratuita.
Debates intensos y participativos, salas llenas de congresistas, y gran ambiente de encuentros y nuevas amistades en el gremio.
Eugeni Gay, vicepresidente del Tribunal Constitucional y ex presidente del CGAE realizó una interesante intervención subrayando lo obvio, pero de una manera muy sugerente: "no vivimos en una isla, sino en contacto social global, y por ello el Tribunal de Estrasburgo tiene una incidencia directa sobre nuestra jurisprudencia. De hecho, el Tribunal Constitucional no cita doctrina de otros tribunales, pero siempre cita al Tribunal de Estrasburgo, porque es un referente y debe serlo para crear una sociedad que nos es cada vez más imprescindible para los europeos". Añadió -como abogado que es-, que "el papel de los abogados es tan imprescindible que sin ellos no existiría el Tribunal Constitucional".
También intervino el presidente de la Sala Primera del Tribunal Supremo, Juan Antonio Xiol. El magistrado se refirió a los conflictos entre TC y TS, que están a la orden del día: "para resolver el problema de relaciones entre los dos tribunales debe existir diálogo entre ambos. Es necesario que los tribunales ordinarios respeten las decisiones del TC y que este reconozca la jurisprudencia del TS y el papel que corresponde a los tribunales ordinarios en la protección de derechos fundamentales". ¿Sencillo? Nada sencillo, porque el mismo Xiol reconoció que "el Derecho es más complicado que todo esto, en él participa toda la sociedad".
Se habló de establecer una jerarquía entre tribunales, o de dividir claramente las competencias entre uno y otro. Sin embargo, también se recordó que cada intento de hacer cosas de este estilo son aplastadas por la práctica: "Otras propuestas son la división formal de competencias, o la de distinguir entre hechos y derechos, porque a veces se acusa al TC de entrar en los hechos, cuando solo puede actuar sobre los derechos". Sin embargo en opinión de Xiol, "a veces obviar una de las dos realidades puede suponer no tener en cuenta ciertas cosas".
Constitución
Dos padres de la Constitución: José Pedro Pérez-Llorca y Gregorio Peces Barba también estuvieron ayer con los abogados.
José Pedro Pérez-Llorca ubicó el período histórico vivido en Cádiz en 1812 como "una de las épocas doradas de la historia de España", haciendo paralelismo, en negativo, con el período actual, acerca del que vaticinó que "si la Constitución de 1978 termina fragmentada, habremos fracasado".
Gregorio Peces Barba centró sus palabras, sin embargo, en aspectos más prácticos, como la reforma de la Constitución que acabamos de tener y el papel del Rey en la Carta Magna y en la sociedad. Sin salir del plano constitucional, y dado el papel de Cataluña en este tema, Peces Barba dejó salir su espíritu futbolero al plantear qué sería de España sin los partidos Madrid-Barcelona, de los que estaríamos privados si no fuese por Cataluña. El modo de decir esto ofendió a parte del auditorio e hizo hacer a Carlos Carnicer un comunicado acerca de la responsabilidad persona de las manifestaciones que se llevan a cabo en el Congreso.
Ministros
¿Socialistas y populares pueden estar juntos y tranquilos? Sí, cuando hablan de cosas interesantes, que les interesan, y que conocen bien porque han estado en primera linea de responsabilidad durante tiempo: se trata de cuatro ministros de Justicia. Belloch, Acebes, Juan Fernando López Aguilar y Michavilla hablaron sobre su labor.
Los cuatro coincidieron en la necesidad de reforma que envuelve a la Justicia española.
Juan Alberto Belloch, recordó la gran labor que se llevó a cabo para aprobar la reforma del llamado "Código Penal de la Democracia", que se votó artículo por artículo. Este ejemplo de buen hacer del sistema, se contrapone con el de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, de la que sería necesaria una nueva ley en lugar de las más de 40 reformas parciales que se le han hecho. Por último, manifestó su preocupación por "el deterioro del prestigio que están sufriendo las instituciones por la politización".
