El Fondo Monetario Internacional (FMI) considera que el precio real de la vivienda en España está sobrevalorado entre un 15% y un 20% y prevé que experimentará una corrección del mismo orden porcentual, según afirmó el economista de la institución, Roberto Cardarelli, en una rueda de prensa en Washington.
"En términos demográficos, de tipos de interés, de crecimiento del crédito y de accesibilidad vemos que los precios reales en España se encuentran sobrevalorados entre un 15% y un 20%, lo que de hecho no es muy alto si lo comparamos con la sobrevaloración existente en otros países, entre otras razones porque España se encuentra ya en un proceso de corrección (…) Esperamos que la corrección en curso sea de la misma proporción", afirmó Cardarelli a preguntas de los periodistas presentes en la rueda de prensa.
Respecto a la inversión residencial, el analista del FMI apuntó que no se observa un debilitamiento, y afirmó que a finales de 2007 representaba algo menos del 10%, lo que calificó "como todavía muy muy alto", puesto que supera en más de 3,5 puntos porcentuales su tendencia histórica.
En este sentido, Cardarelli advirtió del riesgo que supone la excesiva contribución del sector de la inversión residencial a la economía española, y alertó de que "la ralentización de la inversión inmobiliaria tendrá consecuencias más graves en España que en cualquier otra economía europea".
LA ECONOMÍA DE EEUU SE ENCUENTRA "VIRTUALMENTE ESTANCADA".
Por otro lado, el economista jefe del FMI, Simon Johnson, indicó en la misma rueda de prensa que la economía de EEUU se encuentra "virtualmente estancada" y se mantendrá débil en los próximos trimestres ante los problemas en los mercados de la vivienda y de crédito.
En este sentido, Johnson, que compareció hoy ante los medios acompañado de un grupo de expertos de la institución internacional para presentar algunos de los capítulos del Informe de Perspectivas Económicas del FMI, que será publicado la semana próxima, indicó que "pese a la sólida respuesta de los responsables de política monetaria de EEUU, el encarecimiento de la energía, la debilidad del mercado de la vivienda y el endurecimiento de las condiciones crediticias pueden lastrar fuertemente la economía de EEUU".
Por otro lado, Johnson señaló que espera una cierta desaceleración en el crecimiento económico de los principales países emergentes, así como un debilitamiento de la economía global por los efectos de la crisis en los mercados financieros.
En este sentido, el economista jefe del FMI indicó que Europa probablemente sufrirá una ralentización de su crecimiento y apuntó que las economías de Europa Occidental son vulnerables al contagio financiero de la crisis crediticia y a la corrección del mercado inmobiliario, lo que puede minar la confianza de los consumidores.