El Gobierno ha decidido retrasar hasta después de las elecciones el plan de choque para recolocar a los desempleados, especialmente de la construcción y del sector inmobiliario, pese a que su intención inicial era dar luz verde a esta batería de medidas antes de los comicios.
Según informaron fuentes del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales a Europa Press, casi con toda probabilidad el responsable de la cartera, Jesús Caldera, tampoco presentará un informe sobre el borrador del plan en el Consejo de Ministros de mañana.
Por el contrario, la idea del Ministerio es "retomar" su elaboración y convocar para ello a los agentes sociales una vez pasadas las elecciones.
Así, ni CEOE ni los sindicatos mayoritarios, UGT y CCOO, han sido convocados hasta el momento por el Gobierno para valorar y discutir el borrador del plan de choque que les fue remitido a principios de esta semana.
Desde CCOO, se señaló además que en caso de que el Gobierno hubiera convocado a los agentes sociales antes de las elecciones, el plan habría estado "cogido por los pelos".
Por su parte, UGT espera una citación del Gobierno después de los comicios, tanto si revalida su mandato como si no, aprovechando en este último caso el periodo de Gobierno en funciones previo a la formación del nuevo Ejecutivo.
¿QUÉ MEDIDAS SE PODRÍAN PONER EN MARCHA?.
El borrador remitido a los agentes sociales prevé medidas por valor de unos 200 millones de euros. Concretamente, esta dotación se destinará a la contratación por parte de los Servicios Públicos de Empleo (antiguo INEM) de 1.500 orientadores profesionales para tratar individualmente la búsqueda de empleo de los parados.
Asimismo, el texto prevé actuaciones de formación y reciclaje, así como ayudas económicas para las familias en peores circunstancias. Por otro lado, las ayudas se dirigirán también a facilitar la movilidad de los desempleados en todo el territorio nacional.
UGT aseguró estar "de acuerdo" con la aplicación de "algunas" de estas medidas urgentes y, por ejemplo, calificó de "interesante" la relacionada con los orientadores profesionales.
Sin embargo, el sindicato liderado por Cándido Méndez consideró que estas propuestas deben ir acompañadas de un adelanto de inversiones en infraestructuras y equipamientos para mantener la actividad en el sector de la construcción, y aseguró, además, que es una "condición necesaria" examinar en detalle las políticas activas de empleo.
En su opinión, el Gobierno debería acelerar las inversiones para la construcción de infraestructuras ferroviarias, autopistas y para la reparación de la red secundaria de carreteras. Asimismo, CCOO apostó por acometer la construcción de equipamientos para servicios sociales comprometidos en la Ley de Dependencia, como residencias o centros de día, así como otros relacionados con la educación, como las escuelas para niños de cero a tres años.
"Habría que inyectar con agilidad y urgencia inversión pública para dar salida a los desempleados", apostilló el sindicato.