El juez de Granada Emilio Calatayud ha descartado la necesidad de endurecer las penas por delitos a menores, pues ha asegurado que la Ley de Menores, tras su revisión de febrero de 2007, «es a veces más dura incluso que la de adultos».
Este juez de menores, conocido por sus sentencias
ejemplarizantes, ha hecho estas declaraciones a Efe minutos antes de ofrecer
una conferencia ante más de 400 padres y madres en un colegio del municipio
mallorquín de Marratxí, próximo a Palma.
Frente a la insistencia de parte de la sociedad, que se muestra a favor de
endurecer las penas a menores "más que a los mayores", Calatayud ha
señalado que esa postura es un error porque no solucionada nada, pues ha
recordado que "casi ningún preso en España pasa 20 años en la
cárcel".
Calatayud ha reconocido que, en algunos casos, la privación de libertad a un
menor es necesaria, sobre todo con respecto a delitos graves como la violación
o el asesinato, algo que, ha asegurado, ya recoge la actual Ley de Menores.
Sin embargo, ha señalado que hay muchos otros casos, "la mayoría", en
los que existen otras medidas más efectivas para imponer a un menor que ha
cometido un delito porque, ha recordado, el objetivo "es que estos jóvenes
delincuentes se rehabiliten, se reintegren con normalidad en la sociedad y
puedan vivir su vida".
"Es más fácil y más fructífero para la sociedad y para el individuo buscar
alternativas a la privación de libertad", ha asegurado Calatayud, para
añadir que, en esta tarea, es necesario "el compromiso de todos".
Entre dichas medidas, este juez de Granada ha destacado la prestación de
servicios a la comunidad, realizar estudios complementarios o las libertades
vigiladas, opciones que ha señalado que "funcionan muy bien con los
menores" y que, a su juicio, "convendría pasar a la Justicia de
adultos".
Ha recordado que en España hay actualmente 80.000 presos y ha reconocido que la
cifra podría ser más alta de no haber "tantas sentencias pendientes de
ejecutar".
"Hay que buscar alternativas. Yo tengo chavales con condenas muy duras,
privados de libertad, pero hay otros muchos que tienen la posibilidad de reparar
su delito sin necesidad de que se les prive de la libertad", ha comentado
el juez.
Pero para evitar llegar a estas cuestiones, la lucha contra el fracaso escolar
es, en opinión de Calatayud, "prioritaria", pues ha apuntado que en
el 82 por ciento de los casos de delincuencia de menores está vinculado al
fracaso escolar, de modo que "si se trabaja con los padres y con la
escuela se puede reducir mucho la delincuencia".
Calatayud ha advertido de que, en las escuelas, la solución no pasa por la
expulsión del alumno, ya que, ha dicho, "hay chavales que son incapaces de
estar más de tres horas en un aula, estudiando, pero esos críos tienen que
formarse, aunque sea por otras vías, porque luego pueden madurar y modificar
sus circunstancias personales".