El CGPJ pide que se paralice la implantación de la Oficina Judicial. La estrella informática del sistema, "Minerva NOJ", da fallos graves. Los funcionarios no acaban de adaptarse a las nuevas dinámicas de trabajo.
Ayer, y tras una visita a los juzgados de Burgos encabezada por Fernando de Rosa, Vicepresidente del Consejo General del Poder Judicial, el órgano de gobierno de los jueces ha hecho pública su petición al Ministerio de Justicia de que frene la implantación de la Oficina Judicial. Los motivos, haber constatado una disfunción a nivel estructural de Minerva NOJ, el programa informático raíz del nuevo modelo judicial y la lentitud burocrática causada tras la reorganización de personal que se ha vivido y se vive en las sedes judiciales.
La Exposición de Motivos de la Instrucción 1/2011, de 31 de marzo, del Pleno del Consejo General del Poder Judicial, sobre el funcionamiento de las unidades procesales de apoyo directo a jueces y magistrados y su actuación coordinada con los servicios comunes procesales, se vuelve hoy más actual que nunca: "El Poder Judicial ha venido colaborando en el proceso de implantación de la Nueva Oficina Judicial a través de distintos instrumentos, como la constitución de la Comisión Jurídica Asesora, las visitas de los Vocales territoriales a los lugares en los que se va a priorizar la implantación, la intervención de Jueces y Magistrados en las Comisiones creadas al efecto o las reuniones de seguimiento mantenidas periódicamente con la Secretaría General de Modernización del Ministerio de Justicia. No obstante, la magnitud e implicaciones de la reforma en marcha y la profundidad en que incide en la estructura de las unidades judiciales y en el modo en que los Jueces y Magistrados desempeñan su labor, sobre todo en los órganos unipersonales, han determinado que el Consejo General del Poder Judicial refuerce e intensifique su participación e implicación en el proceso, desarrollando una serie de actuaciones destinadas a impulsar la intervención de los Jueces y Magistrados en el despliegue de la Nueva Oficina Judicial, así como de los órganos de gobierno interno del Poder Judicial, contribuyendo de esta forma a garantizar un funcionamiento adecuado del nuevo modelo al servicio del ejercicio independiente de la función jurisdiccional y, en definitiva, en beneficio de un mejor servicio público prestado al ciudadano".
Y es que el CGPJ ha pasado del apoyo a la Nueva Oficina Judicial a pedir su paralización, visto cómo están derivando los acontecimientos tras faltar quince días para el medio año desde su puesta en marcha.
Cinco miembros del Consejo General del Poder Judicial, con el Vicepresidente De Rosa a la cabeza, mantuvieron ayer en Burgos una tanda de reuniones con el Presidente del TSJ de Castilla y León, José Luis Concepción, con Secretarios Judiciales, junta de personal, miembros de la carrera judicial y funcionarios para constatar lo que es un secreto a voces: la nueva Oficina Judicial está colapsando el día a día de los juzgados. Los motivos son tanto humanos como tecnológicos, ya que los funcionarios no comprenden a fondo sus nuevas funciones, el sistema informático (Minerva NOJ, es una aplicación de gestión procesal que soporta la tramitación de la información relativa a los procedimientos judiciales) da errores graves y el Servicio Común de Ordenación del Procedimiento no da los resultados que se buscan.
De Rosa ha hecho público tras la tanda de encuentros que lo que pasa en la estructura judicial de Burgos es extrapolable a otras experiencias de la NOJ en otras capitales como Cáceres, Murcia o Ciudad Real. En la capital burgalesa se constata que los juzgados funcionan sensiblemente peor que antes de implantar la Nueva Oficina Judicial.
El CGPJ, del apoyo al cuestionamiento profundo de las reformas del Ministerio
No es la primera vez que el CGPJ es crítico con las reformas del sistema de Administración de Justicia que está poniendo en marcha el Ministerio de Justicia: hace diez días y a la vez que el departamento de Francisco Caamaño daba luz verde a suprimir los Juzgados de Instancia para convertirlos en Tribunales de Instancia, el órgano de gobierno de los jueces hacía público que podrían darse colisiones al derecho de los ciudadanos en el sentido de que si se prevé la avocación de un asunto al Pleno de una Sección para unificar criterios sustantivos o procesales, con carácter vinculante para todos sus miembros, que sólo podrán apartarse de él por motivos tasados "puede entrar en colisión con el derecho fundamental al juez ordinario predeterminado por la ley y con el principio constitucional de la única sumisión de los jueces al imperio de la ley".
Por ello, el CGPJ pedía que se suprimiese este apartado del Anteproyecto de Ley Orgánica de modificación de la Ley Orgánica del Poder Judicial para la creación de los Tribunales de Instancia al considerar suficiente para unificar los criterios entre jueces de instancia la Ley Orgánica del Poder Judicial.
El informe advertía, además, de que el Anteproyecto parte de una incorrecta equiparación a efectos procesales entre los juzgados actuales y las correspondientes secciones de los tribunales de instancia.
