Javier Enériz, Defensor del Pueblo de Navarra, sugirió que se busque un marco más estable en la regulación del sistema tributario
Javier Enériz, Defensor del Pueblo de Navarra, declaró a favor de convertir el Impuesto de Patrimonio en un impuesto sobre las grandes fortunas, aumentando el mínimo de la base imponible hasta los 600.000 euros.
Enériz realizó estas valoraciones en una comisión parlamentaria de Régimen foral en la que presentó el Informe Especial sobre el Sistema Tributario Foral de Navarra del que aseguró que cumple "en términos generales, con los principios constitucionales de generalidad, justicia, igualdad, progresividad y no confiscatoriedad que proclama el artículo 31.1 de la Constitución".
Además, y con carácter general, el informe examina las cuentas generales de los años 2002 a 2006 y constata que sólo en el ejercicio 2006 los impuestos directos suman más que los impuestos indirectos, por lo que el defensor invita al Parlamento y Gobierno foral "a que realicen una reflexión en orden a garantizar de una forma más diáfana los principios tributarios de justicia y progresividad".
Otra sugerencia del defensor es que se busque un marco más estable en la regulación del sistema tributario en particular para periodos de, por ejemplo, cuatro o cinco años. Además, y en la manera de lo posible, establecido ese marco legal para un determinado periodo, "no deberían someterse los impuestos a tensiones o rebajas por motivos electorales".
Asimismo, el informe propone la elaboración de un código tributario de Navarra refundido en un texto único en el que se recojan las principales leyes forales relacionadas con la materia tributaria.