La Unión Europea y Andorra han rubricado este miércoles un acuerdo para el intercambio automático de información de las cuentas bancarias de sus residentes a partir de 2018, como parte de las medidas para combatir el fraude fiscal.

El objetivo es que las autoridades nacionales puedan perseguir a los evasores fiscales y también crear un efecto disuasorio entre aquellos que poseen valores o ingresos en el extranjero, según ha destacado la Comisión Europea en un comunicado.
"Ladrillo a ladrillo, Europa está derrumbando el miro del secreto bancario y sustituyéndolo por la apertura y cooperación entre las autoridades fiscales", ha declarado el comisario de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici.
En base a este acuerdo, los Estados miembros podrán recibir información relevante de sus nacionales con cuentas en Andorra, por ejemplo el nombre del cliente, la dirección, el número de identificación fiscal (NIF) y el saldo.
Tras su rúbrica, el acuerdo debe ser aún firmado formalmente por las partes, previsiblemente a principios del próximo año y se aplicará a partir de 2018.
La Unión Europea cuenta con convenios similares con Suiza y Liechrenstein, ultima otro con San Marino y ha iniciado las negociaciones con Mónaco.