
Thomson Reuters, líder en soluciones para el sector de la abogacía, lanza la Guía para despachos pequeños y profesionales juristas autónomos, para que conozcas de primera mano las tendencias que brinda el mundo digital a esta profesión y nuevas técnicas de práctica jurídica que poder incluir en el ejercicio diario aplicables al ejercicio profesional.
La minutación del asunto encomendado, o lo que es lo mismo, el cálculo de los honorarios profesionales que previsiblemente van a devengarse, o que ya se han devengado, constituye un proceso esencial para la supervivencia y crecimiento de un despacho de abogados.
Sin embargo, lo cierto es que los pequeños y medianos despachos, sujetos a mayores limitaciones que los grandes para la adecuada puesta en marcha de los procesos de gestión y estratégicos, han venido tratando el tema de la minutación de una forma muy ambigua, caracterizada por la remisión a unas ya inexistentes normas orientadoras colegiales (los famosos baremos) o presidida por cierta intuición en la que factores como el trabajo profesional realizado y su mayor o menor complejidad, el tiempo empleado, la dificultad que en cada caso concurra, la cuantía del asunto, los intereses de toda clase en juego y cualquier otra circunstancia relevante, no son verdaderamente tenidos en cuenta por el abogado minutante para ajustar el precio final.
Esta situación ha generado no poca inseguridad y ha supuesto un verdadero retraso en el funcionamiento y organización de los despachos: pérdidas de tiempo, dudas, incertidumbres, minutaciones deficitarias o excesivas, etc., que han provocado que minutar un asunto se convierta en una misión antipática e incómoda para el profesional.
Las claves de la mano de una voz experta
En esta nueva entrega de la Guía, Óscar Fernández León, socio director de León-Olarte Abogados, y una de las voces de referencia en el asesoramiento en materias vinculadas a la organización y gestión de despachos de abogados, ofrece las claves con ejemplos prácticos para ayudar a los pequeños despachos a disponer de un baremo propio que les facilite la facturación y de un protocolo sencillo que les ayude a gestionar el cobro puntual de sus honorarios.