El trabajo por cuenta propia es aún una forma de empleo minoritaria en Europa, que representa alrededor del 16 % de la población activa. Actualmente sólo uno de cada tres empresarios es mujer.
Gracias a la nueva Directiva de la Unión Europea que entró ayer en vigor los trabajadores autónomos y sus cónyuges gozarán de una mayor protección social incluido, por primera vez, el derecho al permiso de maternidad. La Directiva relativa a los trabajadores autónomos y sus cónyuges colaboradores (Directiva 2010/141/UE) deroga y sustituye la legislación anterior (Directiva 86/613/CEE) y mejora los derechos a la protección social de millones de mujeres en el mercado laboral, reforzando así la capacidad empresarial femenina.
"Pido a los Estados miembros que comiencen rápidamente a aplicar la Directiva, para que nuestros ciudadanos puedan apreciar sus beneficios en sus vidas cotidianas" manifestó Viviane Reding, Comisaria de la UE para la Justicia, los Derechos Fundamentales y la Ciudadanía y Vicepresidenta de la Comisión Europea ayer, día de entrada en vigor de la norma.
Esta normativa mejora considerablemente la protección de las mujeres que ejercen una actividad autónoma y la de sus cónyuges colaboradores o parejas de hecho, especialmente en caso de maternidad: se les ofrece una prestación por maternidad y un permiso de al menos 14 semanas, si así lo desean. Se trata de la primera vez que se conceden prestaciones por maternidad a los trabajadores autónomos en toda la UE, en un período en el que los recortes corren por todo el continente.
Por último, la disposición relativa a la protección social para los cónyuges colaboradores y las parejas de hecho (reconocidas por el Derecho nacional) supone también una mejora considerable respecto a la Directiva de 1986. Tendrán el mismo derecho a la cobertura de la seguridad social (como las pensiones, por ejemplo) que los trabajadores por cuenta propia, siempre que el Estado miembro ofrezca dicha protección a los trabajadores autónomos, lo que ayudará a establecer una red de seguridad social más fuerte y a impedir que las mujeres caigan en la pobreza.
"Con la entrada en vigor de esta nueva ley, Europa da un paso importante para mejorar la protección social y ofrecer unos derechos económicos y sociales iguales a los hombres y mujeres que ejercen una actividad autónoma y a sus cónyuges", ha afirmado Viviane Reding.
Ahora los Estados miembros de la UE deberán incorporar la Directiva a sus legislaciones nacionales en el plazo de dos años. Únicamente cuando así lo justifiquen dificultades particulares, este periodo podrá prorrogarse por otros dos años para cumplir las disposiciones relativas a los cónyuges colaboradores.