Fitch y Moody's siguen manteniendo la calificación de 'triple A' para España.
Primero Grecia, luego Portugal, y posteriormente ha sido España a quien Standard & Poor’s ha decidido rebajar la calificación de la deuda hasta situarla en ‘AA’ con perspectiva negativa. Además, la agencia de rating, que rebajó por la deuda española por primera vez en enero de 2009, revisó a la baja las previsiones de crecimiento económico para 2016 al 0,7% anual. La bolsa bajó en picado anteayer en minutos.
El director general de estudios económicos del Banco de España, José Luis Malo de Molina, señaló ayer que la crisis de la economía griega hace más urgente si cabe la adopción de reformas estructurales por parte del Gobierno para evitar el efecto contagio y el castigo por parte de los mercados financieros. Joaquín Almunia, Comisario de Competencia, afirmó "como vivimos en una economía global, todo está interconectado, y en particular en Europa y en la zona euro, toda la zona euro se ve afectada. Es lo que nos preocupa a todos en estos días".
"Los mercados están mostrando con su tendencia a la sobrerreacción una llamada a la necesidad de que se adopten las medidas de política económicas necesarias para abordar las reformas estructurales", afirmó Malo de Molina durante su intervención en la Facultad de Económicas y Empresariales de la Universidad Complutense de Madrid.
En este sentido, Malo de Molina añadió que "los requerimientos de respuesta" por parte del Gobierno para llevar a cabo su programa de estabilidad tienen "mucha más vigencia como consecuencia de la crisis financiera griega". Pidió al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero una "voluntad decidida" para cumplir con el compromiso de llevar el déficit público al 3% en 2013, así como para reformar el mercado laboral, reestructurar el sistema financiero y liberalizar el mercado de bienes y servicios.
Standard & Poor's es una de las diez empresas consideradas por la "Securities and Exchange Comisión" estadounidense como NRSROs ("Nationally Recognized Statistical Rating Organizations"). Normativa federal y estatal exige que determinados bancos, fondos de pensiones públicos, fondos del mercado monetario, y otras entidades reguladas no puedan invertir en valores a menos que tengan calificaciones NRSRO.
Ello provoca confusiones, equiparando informes de calificadoras con algo oficial, exigible, o la verdad con mayúsculas. Sin embargo, sólo es una de muchas herramientas que los inversores pueden utilizar de forma independiente en el análisis de riesgo de crédito.