El Gobierno tiene ya el Informe técnico preceptivo para que se incorporen al ordenamiento español las Directivas que simplificarían, en cierta medida, el régimen impositivo del IVA en las operaciones transfronterizas dentro de la UE. Se trata de clarificar diversos aspectos del IVA, que a veces generaban contradicciones, en el marco del gran objetivo de la Comisión Europea de crear un auténtico mercado interior.
El gran proyecto de un mercado interior homogéneo y sin barreras, que implica desplegar totalmente la Directiva de Servicios lleva a supervisar también los impuestos indirectos.
Hasta ahora, y debido a que los tributos que gravan el comercio intracomunitario se confiaban al buen hacer de las respectivas haciendas nacionales, se producían, en ocasiones, disfunciones que, buscando un mercado interior más perfeccionado, no se pueden permitir. Sin embargo, la próxima entrada en vigor por Ley, del "Paquete IVA", generará más libertad e incentivos para el comercio.
La primera Directiva facilita la devolución de las cantidades tributadas en España de los empresarios que pagan IVA normalmente en otro Estado miembro, por tener ahí su domicilio fiscal. La norma posibilita que el empresario solicite la devolución de lo pagado en el país extranjero a través de las autoridades de su país de origen.
La segunda Directiva simplifica las reglas que establecen en qué país se paga el IVA, en caso de prestación de servicios entre empresarios de países diferentes. La Directiva establece que se hará, a no ser que concurran circunstancias especiales, en el país de destino del bien o servicio, -si es algo de empresario a empresario-. En cambio, si el destinatario es una persona física, se tributará en la administración del país de la empresa prestadora.
Por último, la tercera se trata de adaptar el régimen general de los Impuestos Especiales en lo que se refiere a obligaciones de carácter documental.