En Legal Today exponemos y desarrollamos, día a día, cómo está la actualidad desde una óptica que trata de aportar al abogado puntos para entender y avanzar en el mundo profesional. Buscamos que esta aportación sea eficaz para el pequeño, el mediano y el gran despacho. Ahora, vamos a dar un paso que valoramos como interesante, ya que en las siguientes líneas ofrecemos datos que alumbran algo sugestivo: la conciencia colectiva acerca de la Justicia. ¿Cómo la ven los abogados? Una reciente encuesta nos habla a nosotros, desde nosotros mismos.
Vemos en todas partes, y oímos en corrillos el que la Justicia está hecha un desastre. Esa afirmación al técnico no le dice nada, sólo expresa una sensación con la que poco puede operar. El valor, la utilidad, la profesionalidad, la funcionalidad,…,…son palabras llenas de significado, y también de matices. Sin embargo, cuando se cuantifican, toman un valor crucial para los gestores de recursos; y para el legislador y el político, en este caso.
Para ello sirven las encuestas. Una, recientemente hecha pública por el Consejo General de la Abogacía Española está llena de datos interesantes para entender la óptica de un abogado cuando pasa el umbral de un juzgado. Hoy preguntamos, ¿por qué la Justicia no funciona.
Es llamativo, por desolador, que un 87 por ciento de los encuestados crean que los gobiernos, uno tras otro, tienen más interés en tratar de controlar a la Justicia o de influir sobre ella que en emprender una mejora a fondo de su funcionamiento, que la modernice y la haga plenamente eficiente. Ello también se afirma por parte de los jueces. De ser así, la sociedad española vive un grave problema; y si esto no es cierto, tarea grande será desmitificar el poder de la política en los tribunales.
Esta politización no importaría mucho al profesional si contase con una normativa procesal acorde con las necesidades que se plantean. De hecho, las tres cuartas partes de los abogados encuestados piensan que la legislación procesal necesita una profunda revisión que agilice el funcionamiento de la Justicia; de ello hemos hablado en Legal Today. Casi la misma proporción de profesionales creen que el mapa judicial está cada vez más desfasado respecto de la realidad social, lo que aconsejaría hacer una nueva Ley de Demarcación y de Planta Judicial, que lleva once años vigente y se actualiza a base de reformas puntuales.
Siguiendo con el lado más técnico, un 82 por ciento piensa que el origen de todos los tapones está en que la Oficina Judicial no acaba de implementarse. Por otra parte, un 89 por ciento de los encuestados creen que los posibles medios alternativos de resolución de conflictos que podrían descargar a los tribunales y agilizar su funcionamiento no están bien establecidos y potenciados.
En todo caso, debe resaltarse que, en la práctica, los abogados ejercen ya una clara labor de filtro de potenciales litigios, ya que únicamente un 31 por ciento de los colegiados afirman que la mayor parte de los casos que lleva terminan en los tribunales. En la misma línea -siguiendo con la encuesta del CGAE- un 79 por ciento cree que muchos asuntos que está previsto que sean resueltos, o en todo caso controlados, por un juez podrían tener otro tipo de tratamiento procesal más ágil sin que por ello hubiese una merma de las garantías de las partes.
La descentralización juega en contra del orden, al contrario de lo que pueda parecer. De hecho, un 70 por ciento de los abogados que han participado en la encuesta creen que los problemas de funcionamiento de la Justicia se deben a que los diversos cuerpos que la integran dependen de organismos distintos y por ello no están adecuadamente coordinados. Entre los jueces no hay ese descontrol: también un 70 por ciento de los abogados creen que los jueces, en ocasiones, tienden a reaccionar de forma excesivamente corporativa, lo que complica aún más los problemas de la Justicia.
De todos modos, seguro que usted tiene su propia opinión. Esto son sólo luces para entender.
