En lo que llevamos de 2009, se han estudiado más de 80.000 empresas. El 83% de los incidentes se han solucionado sin tener que recurrir al embargo u otras medidas coactivas.
En tiempos de crisis, el debe y el haber ha de estar más cristalino que nunca: la Tesorería General de la Seguridad Social ha intensificado las actuaciones de control previo para evitar descubiertos en las cotizaciones de las empresas. De las más de ochenta mil medianas y grandes cuentas de cotización controladas en el tercer trimestre del presente año, sólo el 1,92% había generado una primera deuda. En 2008, en idéntico período, este porcentaje se elevaba al 2,71%, con un seguimiento de más de 60.000 empresas.
El procedimiento de gestión tiene por un lado una finalidad preventiva, al ofrecer líneas de solución a aquellas empresas que generan un primer descubierto en su cotización, y otra reparadora, al garantizar un adecuado seguimiento de aquellas otras que contraen descubiertos con la Seguridad Social de elevada cuantía.
La finalidad preventiva se realiza mediante la aplicación informática denominada "Grandes Cuentas". Con este instrumento, la Tesorería General de la Seguridad Social detecta la deuda y, una vez analizada la misma, en un plazo medio de seis días se pone en contacto con los titulares o representantes de la empresa para que regularicen la deuda mediante el pago o aplazamiento del mismo, sin tener que llegar al embargo o a la derivación de responsabilidades. El seguimiento se realiza sobre empresas cuyas cuentas de cotización abarcan desde seis trabajadores, en provincias de menor tamaño, a 42, en empresas radicadas en Madrid o Barcelona.
La finalidad del procedimiento reparador es reducir progresivamente la deuda histórica o acumulada de las empresas que presentan un volumen de deuda entre 180.000 y 600.000 euros o más. Como en el seguimiento preventivo, el procedimiento en este caso se centra en entrevistas que realizan las direcciones provinciales de la TGSS con los responsables empresariales a efectos de regularización de la deuda y adopción de posibles medidas dirigidas a la realización de créditos y a la vigilancia de los resultados alcanzados.
Cuando no se logra el objetivo preventivo, se ponen en marcha mecanismos para el aseguramiento del crédito con medidas como la derivación de responsabilidad, embargos cautelares, solicitud de informes a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, remisión a la Sección de Investigación de la Policía Nacional adscrita a la Seguridad Social, coordinación de embargos con las distintas unidades de recaudación ejecutiva, etc.
Reducción de descubiertos
Las actuaciones de prevención y control se han intensificado en los últimos años. El número de empresas observadas en el tercer trimestre de 2004 era de 22.707, mientras que en el mismo periodo de 2009 ha ascendido a 80.678. El control previo está teniendo como resultado una disminución de empresas que contraen un primer descubierto, así en el tercer trimestre de 2007 se hizo un seguimiento preventivo de 57.412 compañías, de las que 1.336, el 2,32%, había generado un primer descubierto; en el mismo periodo de 2008, se observaron 60.754 empresas, con primera deuda 1.650, el 2,71%; y en 2009, 80.678 empresas, con primera deuda 1.564, el 1,92%.
Tras ponerse en contacto la Tesorería General de la Seguridad Social con las empresas el problema se solucionó en el 83% de los casos, ya que el 51,7% de las empresas abonaron total o parcialmente la deuda y el 31% solicitaron u obtuvieron aplazamiento de las cuotas . Sólo en un 9% de los casos se adoptaron medidas de embargos cautelares o se efectuó una derivación de responsabilidad.
