A la hora de empezar una nueva firma o despacho, la mayor dificultad reside en la captación de clientes. Ante la falta de renombre, contactos o clientes antiguos, las nuevas tecnologías han abierto un abanico de posibilidades para hacerse un hueco en el mercado.
Por suerte, estas nuevas tecnologías están cambiando las costumbres y comportamientos de las personas, jugando a favor de las estrategias de marketing digital. Estrategias que cualquier despacho podrá llevar a cabo con un mínimo de capital, aunque también hay soluciones sin tener que recurrir a la cartera.
Hoy en día, quién necesita algo lo busca en Google, al menos si dentro de su círculo de confianza no le han recomendado soluciones. Y es que la reputación siempre va a ser la mejor herramienta para captar clientes.
En base a los conceptos del párrafo anterior, vamos a empezar con el marketing en buscadores, posiblemente el mejor canal para los despachos de abogados por algunas razones que serán mencionadas. Pero no dejaremos de lado los medios de comunicación y difusión ni las redes sociales.
Marketing en buscadores
Los buscadores son utilizados cada día por la mayoría de la población. Para un sector como el jurídico es muy beneficioso, ya que no es publicidad intrusiva, pues es el cliente quien busca el servicio, y consigue oportunidades muy cualificadas, ya que el cliente realiza la acción motivado por una necesidad que quiere resolver.
Google MyBusiness
Con Google MyBusiness se crea y optimiza la ficha con la que aparecen los negocios físicos en Google y, principalmente, en Google Maps. Muy útil para aparecer en las búsquedas de personas que se encuentran en la misma localidad o en municipios limítrofes.
El radio en el que aparecerá el despacho aumentará a medida que aumenten las reseñas positivas y, si no hay clientes todavía, optimizando la ficha, desde acciones básicas como rellenar todos los campos para indicar el mayor número posible de palabras clave y subir imágenes de la oficina, hasta técnicas más avanzadas como añadir geolocalización en las imágenes.
Página web y posicionamiento SEO
Tener una página web profesional y sofisticada es un plus de confianza y seguridad para el cliente interesado. Hoy en día, incluso es sospechoso es que un negocio no tenga sitio web.
Además, es más fácil convencer a un cliente presentándole el negocio y facilitando la información que busca, como las áreas a las que se dedica el bufete o los datos de contacto.
Mostrar al equipo humano que conforma el despacho puede ayudar a proyectar cercanía y crear un vínculo con el cliente, que pondrá cara a las personas que le pueden ayudar.
La página web puede dar visibilidad al despacho, al igual que la ficha de Google MyBusiness, con el posicionamiento SEO.
El SEO es el trabajo que se hace para optimizar una página web con el fin de que aparezca en determinadas búsquedas. Para ello hay que optimizar los diferentes elementos de la página (títulos, imágenes, metaetiquetas, etc.) y acompañarlo de una estrategia de comunicación en sitios web externos, como periódicos o webs especializadas en el ámbito, que enlacen a nuestra página.
Por si no ha quedado claro pondremos un ejemplo. Si nos interesa posicionar para ‘abogados de familia en pozuelo’, crearemos una página específica focalizada en esas palabras, optimizaremos sus elementos en torno a las mismas e intentaremos que la mencionen en páginas de terceros y en redes sociales.
Incluir un blog en la página web es una medida muy efectiva para aumentar la visibilidad, pues cuantos más contenidos se publiquen, más posibilidades habrá de posicionar nuevas palabras clave.
Sobre las ventajas que hacen tan recomendable el posicionamiento en sectores de servicios como asistencia jurídica, cabe destacar que posicionar una página supone aparecer en todas las búsquedas relacionadas con ese tema, sin tener que pagar y de manera indefinida.
Para comprender su potencial, hay que pensar que por minuto se hacen cinco millones de búsquedas en Google. Y es que todos los que utilizamos ordenador o móvil acudimos a Google en algún momento del día. Porque confiamos en Google, y eso no cambia cuando una persona necesita ayuda legal y quiere encontrar un profesional. Llamará a alguno de los despachos que aparecen, porque si Google lo ha puesto ahí “es por algo”.
Campañas de Google Ads
Si podemos sacar algún defecto al SEO es que requiere tiempo. El posicionamiento no es inmediato (de lo contrario, cualquiera podría aparecer y perdería su valor), y no va a potenciar la llegada de clientes a corto plazo. Para cubrir ese plazo, el propio Google da la solución permitiendo anuncios en sus resultados. Esto, además, aporta más visibilidad, ya que aparecen en primer lugar, por delante de las fichas locales y de los resultados orgánicos.
Lo ideal es utilizar Google ads mientras se trabaja el posicionamiento de la web y, a medida que el SEO empiece a dar visibilidad, ir disminuyendo la inversión de Google ads, ya que las visitas procedentes de los resultados orgánicos no tienen coste, pero las procedentes de anuncios de Google ads conllevan un coste por clic.
Promoción en medios externos
Prensa y portales temáticos
Al igual que con los periódicos y las revistas tradiciones, las menciones en sus versiones digitales tienen un impacto positivo en visibilidad y reputación. En internet, además, las menciones con enlace al sitio web transmiten autoridad, un parámetro que utiliza Google en el posicionamiento de las búsquedas. Doble recompensa.
Para un profesional o un despacho, las menciones en revistas o blogs jurídicos y en periódicos aportan reconocimiento en el sector y en los clientes. Las menciones en sitios de otras temáticas también pueden conseguir clientes si los lectores tienen interés en el derecho por una situación personal o profesional que se ha detectado.
Directorios
Los directorios online están muy bien posicionados y reciben un flujo constante de tráfico, lo cual permite a los despachos obtener visibilidad gratuita frente a clientes que prefieren encontrar profesionales en directorios especializados por profesión.
Redes sociales
Es recomendable tener perfiles en las principales redes sociales, como Facebook, LinkedIn o Twitter para transmitir profesionalidad a través de publicaciones sobre novedades en la legislación, noticias sobre sentencias, o explicaciones de conceptos.
Compartir las publicaciones del blog del despacho en las redes sociales ayudará a potenciar el posicionamiento de la web, además de captar la atención y reforzar el recuerdo entre los seguidores.
La publicidad en redes sociales para este sector no es tan recomendable como en los otros canales, ya que, a diferencia del marketing en buscadores, por ejemplo, es intrusiva e incluso puede contradecir el código ético si se utiliza incorrectamente.
