Un abogado no sólo tiene que saber de Derecho y ser un gran profesional en los Juzgados, sino que tiene que atraer a sus clientes hasta su despacho. De nada sirve tener un muy buen producto o servicio si no se sabe vender. Y, como es sabido, Internet ocupa un lugar importante en la venta de productos y servicios, no siendo una excepción los servicios jurídicos.
Así, la página web cobra especial relevancia de cara a la atracción de esos clientes al despacho, convirtiéndose en el escaparate de cara al público. La página web será lo primero que vean los clientes que naveguen por Internet acerca de tus servicios y será determinante a la hora de decidir si contratan los tuyos o los de otro despacho.
Toda tu página web es importante a la hora de convertir a los potenciales clientes en clientes reales: su diseño, su usabilidad, la descripción de los productos que ofreces o la adaptación a los diferentes dispositivos, ocupando un lugar primordial el blog.
De manera sencilla, podemos explicar que el blog es la página dentro de la web en la que se publican los artículos sobre las distintas novedades o materias jurídicas de las que quieras hablar al público. Estos artículos que se van publicando en el blog se llaman “posts” o entradas y tienen una función esencial en la venta de tus servicios. ¿Por qué son tan importantes?
En primer lugar, por el posicionamiento en los motores de búsqueda o SEO (Search Engine Optimization, por sus siglas en inglés). Esto se traduce en que la web de tu despacho aparezca en una mejor posición en los motores de búsqueda (como Google, Bing o Yahoo!) al usuario introducir una key word o palabra clave (por ejemplo: “abogados laboral” o “abogados divorcio”). Cuanta mejor posición en el ranking de la página de resultados, mayor tráfico tendrá tu web y, por ende, un mayor número de potenciales clientes.
Google es el motor de búsqueda por antonomasia, pues cuenta, de lejos, con el mayor volumen de usuarios –excepto en países concretos como China o Rusia–, por eso interesa saber cómo funciona el “sistema de ordenación de los sitios” al realizar la búsqueda, pues que vean el “escaparate” de tu despacho dependerá en gran medida de esto.
En los primeros puestos, esto es, los primeros resultados que aparecen en la página de resultados del buscador, suelen aparecer las campañas de anuncios de pago, conocidos como SEM (Search Engine Marketing, por sus siglas en inglés). Unos puestos más abajo aparecen los mejor posicionados orgánicamente, es decir, los que aparecen en los primeros puestos no porque hayan pagado, sino porque Google los considera sitios de mayor calidad en relación con la key word que el usuario ha introducido en el motor de búsqueda. Para determinar la calidad de un sitio web Google utiliza algoritmos que tienen en cuenta multitud de factores, entre los que se encuentra, con una alta ponderación, la calidad del contenido publicado en los posts del Blog. Eso se refiere a lo que denominábamos posicionamiento SEO.
Pero, además de por el SEO, “mimar” el blog de tu despacho es importante por otros muchos motivos, no tan técnicos. En primer lugar, es una vía para llegar a tus clientes potenciales y reales. Para eso, hay que crear contenido habitualmente y compartirlo en las redes sociales, un punto de encuentro con tu target.
Además, mediante la creación de contenido habitual das a conocer de una manera más cercana tus conocimientos en un determinado tema, siendo una oportunidad para salir al escenario a exponer tus virtudes como profesional en una materia. Como consecuencia de la divulgación realizada, generarás valor a tus seguidores, que tendrán en mente la fuente de la que han obtenido información, sobre todo si “los encuentros” los realizas habitualmente.
Cuidar tu blog, hacerlo atractivo y estar presente a nivel online es, además, una forma de demostrar que, a nivel digital, tu empresa sigue activa y que apuesta por esta vía, por las nuevas tecnologías y que no se ha quedado atrás en este proceso de transformación digital en el que comunicación y venta ya no son esencialmente presenciales u off-line. Hay que tener en cuenta que el consumidor está apostando cada vez más fuerte por la compra online de productos y servicios, siendo este un proceso paulatino que a penas acaba de empezar, acelerado, además, a causa de la actual pandemia.
Las fórmulas para vender están cayendo en el terreno online, incluso en el sector de la venta de servicios jurídicos, una nueva circunstancia que podrá ser vista como amenaza u oportunidad. En este escenario, como en todos, serán los que mejor capacidad adaptativa alcancen los que se suban a ese tren de la transformación digital, en el que se encuentra la comunicación online con el público.
