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25/04/2024. 07:40:16

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La responsabilidad de informar sobre los medicamentos

Juez sustituto. Especialista en Derecho Sanitario y Farmacéutico.

Luis Sarrato Martínez

La información terapéutica sobre los medicamentos es un ámbito de responsabilidad compartida. La existencia de distintos de agentes que intervienen en el "ciclo de vida" del medicamento, tal y como se expone en este artículo, precisamente intensifica la necesidad de que todos ellos estén interrelacionados para lograr la protección de la libertad y autonomía del paciente-consumidor.

Luis Sarrato Martínez

En la actualidad, la industria del medicamento constituye un sector fuertemente regulado, y entre los principios que inspiran el Derecho Farmacéutico se encuentra el de la protección del consumidor-usuario. Protección que ciertamente es necesaria, porque nos encontramos ante un terreno abonado para el conflicto entre la salud y los intereses económicos. Una información adecuada constituye una herramienta extremadamente importante al respecto.

La información terapéutica del medicamento concierne a diversos agentes del Sistema Sanitario: al laboratorio que lo fabrica, a la Administración que lo autoriza y controla, al médico que lo prescribe, y al farmacéutico que lo dispensa. Cada uno de estos agentes desempeña sus funciones, y tiene su correspondiente responsabilidad en relación a la información sobre los medicamentos, que ha de ser modulada en cada caso concreto.

Los laboratorios farmacéuticos canalizan la información de los medicamentos a través de la ficha técnica (dirigida a los profesionales sanitarios) y del prospecto (dirigido al paciente-consumidor). Esta información es supervisada por la Administración, que autoriza el medicamento una vez comprobado que se cumplen los requisitos de calidad, seguridad, eficacia e información del producto conforme a los conocimientos científicos existentes. Los laboratorios responderán por el incumplimiento de su deber de información, pero no responderán por los daños causados por sus productos si han suministrado al consumidor final la información adecuada sobre los riesgos asociados al uso correcto de los mismos.

Por su parte, los médicos también están obligados a conocer la farmacología, y a conocer la información asociada a los fármacos que prescriben, siendo necesario comunicar al paciente la dosis necesaria, e informar al paciente de las incompatibilidades, los riesgos, y también de los efectos secundarios. Como ha recordado el Tribunal Supremo, el médico es el encargado de señalar el tratamiento terapéutico individualizado en función de la respuesta del paciente y de prescribir el uso o consumo de un medicamento y su control, proporcionando una adecuada información sobre su utilización, al margen de la que pueda contener el prospecto. Principalmente, se suele vincular la responsabilidad del médico a la falta de información al paciente con respecto a los fármacos que presentan un elevado nivel de riesgo, o bien están contraindicados con otros ya prescritos.

Finalmente, los farmacéuticos tienen como obligación principal la de facilitar a los enfermos la correcta medicación e informarles y asesorarles diligentemente sobre su conveniente utilización, realizando un adecuado seguimiento farmacoterapéutico de los tratamientos. Como "profesionales del medicamento", deben estar en estrecha conexión con los médicos, y atender a las Notas Informativas sobre medicamentos dictadas por la Agencia Española del Medicamento.

En definitiva, una de las cuestiones nucleares consiste en la necesidad de que la información exhaustiva se extienda también al consumo de medicamentos, pues es necesario que el paciente disponga de una cabal información que le permita ejercer sus opciones con total libertad y siendo dueño de sus decisiones sobre el consumo y utilización de los mismos. No debe obviarse que un objetivo primordial es lograr una óptima actuación de los diversos profesionales formando un equipo asistencial interprofesional, en aras del objetivo común de favorecer un uso racional del medicamento y así lograr la autonomía de los pacientes-consumidores en su toma de decisiones.

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