LegalToday

Por y para profesionales del Derecho

Portal jurídico de Aranzadi, por y para profesionales del Derecho

25/04/2024. 07:59:36

LegalToday

Por y para profesionales del Derecho

Refugios fiscales

En España no se favorece el ahorro, se penaliza el ahorro con una mayor tributación, se amenaza con subir los impuestos a fondos de inversión y SICAVs, se gravarán los depósitos en algunas Comunidades Autónomas.

Entretanto, el ahorro se está yendo de España.  Si la fuga del ahorro es a gran escala, el efecto pueden llegar a ser mayores restricciones de liquidez. El ahorro es una fundamental para salir de la crisis. Si no hay ahorro, no hay inversión.  Sin inversión, será difícil la recuperación económica. Por esta lógica, no se debe penalizar el ahorro, hay que fomentarlo. Si no hay incentivos fiscales para ahorrar en España, si me castigan por ahorrar en España, es lógico y razonable que como inversor yo me quiera llevar mis ahorros a un territorio donde no me castiguen por ahorrar.

Por fortuna, vivimos en un entorno de libre movimiento de capitales en el que yo puedo hacer con mis ahorros lo que quiera. Como inversores, tenemos a nuestro alcance multitud de productos financieros y oportunidades de inversión gracias, entre otras cosas, a la posibilidad de comercialización transfronteriza de esos productos por medios telemáticos y la posibilidad de entidades financieras para operar en España incluso sin necesidad de tener un establecimiento en España.  Hoy día, puedo gestionar mi cartera y elegir dónde invertir mis ahorros.  Como inversor tengo a mi alcance los medios para proteger mi patrimonio, mis ahorros, en definitiva, proteger mi bienestar. 

En efecto, el fruto de la persecución fiscal al ahorro es la migración del ahorro a otros territorios de menor tributación.  Los grandes patrimonios migran sus fondos y SICAVs y se refugian en otros países con mejor eficiencia fiscal (Suiza, Luxemburgo, Holanda, Malta, …).  Pero no hay que criminalizares por eso, no hay nada malo ni ilícito por deslocalizar los ahorros fuera de España.  Si la cosa mejora en España, quién sabe, a lo mejor un día volverán. 

Si yo tuviese los medios, probablemente haría lo mismo y refugiaría mis ahorros en un territorio con baja tributación. No es un crimen que yo quiera refugiar mi patrimonio para obtener mayor eficiencia para mis ahorros.  Y si migrando mis ahorros (a un coste razonable) consigo reducir o mitigar mi carga impositiva, pues lo haría.  Eso sí, todo lícito y transparente, declarado a Hacienda, Banco de España, la Oficina de Balanza de Pagos, Dirección General de Transacciones Exteriores, etc…

La desazón me invade cuando vuelvo a la realidad y me doy cuenta que mis escasos ahorros no pueden soportar los costes de una planificación fiscal internacional.  Muchos ahorradores como yo estamos rehenes de la Hacienda Pública, que nos castiga por ahorrar, que quiere castigarnos si nos llevamos nuestros ahorros fuera.  La desazón me puede porque a pesar de este castigo, tengo la necesidad de ahorrar.

Valora este contenido.

Puntuación:

Sé el primero en puntuar este contenido.