El pasado 6 de noviembre un titular de prensa rezaba “El constitucional reconoce permisos ampliados de 26 semanas a todas las familias monoparentales”, y como es de esperar, todas las madres que habíamos puesto una querella para poder disfrutar de esta ampliación del permiso de maternidad entramos en júbilo; por fin, se reconoce el derecho del menor a disfrutar de los mismos cuidados que el resto de niñ@s nacidos en familias biparentales.
La dicha duró poco, cuando pudimos acceder a la nota informativa nº109/2024 del TC (Tribunal Constitucional) esta subrayaba que el pleno del TC declaraba INCONSTITUCIONAL que las madres biológicas de familias monoparentales, trabajadoras por cuenta ajena, no puedan ampliar su permiso por nacimiento y cuidado de hij@ más allá de las 16 semanas.
Igual en la primera lectura tampoco habéis reparado en ese pequeño detalle; pero sí, pone trabajadoras por cuenta ajena. Unas semanas antes se reconocía a las funcionarias el derecho de disfrutar 26 semanas en lugar de 16 al ser familia monoparental, así que lo suyo era que el resto también, pero sabemos que las funcionarias van por la vía de los juzgados de lo contencioso-administrativo y el resto, vamos por los juzgados de lo social y había que esperar. Ahora bien, con lo que no contábamos es con esta discriminación. ¿Acaso las autónomas somos otra especie? Ya les respondo: parece que sí, al menos incombustibles, pues se dan por hecho muchos derechos que afectan a cualquier trabajadora pero que a la hora de ser mujer y autónoma no se aplican.
Supongo que a much@s de ustedes estos temas les quedarán muy lejos, yo soy la primera en afirmar mucha de mi ignorancia en esta índole hasta que he sido madre. Lo único que sabía y había comprobado, en no pocas ocasiones, es cómo te penaliza ser madre en la vida laboral, siempre en esa tesitura de elegir, o vida profesional o maternidad; pero compaginar ambas. según qué puestos, se hace muy difícil, por no decir imposible, y más si no tienes ayuda, que es el caso del que hablamos, familia monoparental. Les aclaro, las autónomas no disponemos de días de lactancia, ni de vacaciones ni permisos de cuidados como sí se recoge en los convenios y ET para el resto de trabajadoras asalariadas, si bien, es cierto que no debemos justificarnos ante nadie, eso no quita para que nuestros hij@s puedan acceder a los mismos cuidados que el resto sin penalizar nuestra economía, pues creo que aquí todos entienden que si un autónom@ no trabaja no factura, y así un poco más las mujeres autónomas con hijos se van encontrando con más discriminaciones indirectas que atentan contra la mujer, pues reconozcamos que en familias monoparentales más del 80% lo componen mujeres.
El concepto de familia está cambiando, lo “tradicional” comienza a desdibujarse y aparecen familias con progenitores del mismo sexo, familias de acogida, familias monoparentales, y otro melón para abrir otro día, familias monoparentales no biológicas, las madres/padres que adoptan sol@s, todos los modelos son válidos, y en un país donde el crecimiento vegetativo es negativo, debería ser todo un éxito que nazcan niños, ahora bien, no puede ser que por la condición que tengan sus padres/madres, estos ya estén discriminados nada más nacer.
La maternidad se está retrasando, tanto que España es el país de la Unión Europea donde nacen más bebés de madres que tienen más de 40 años sobre el total de nacimientos. Por qué llegamos hasta aquí obedece a múltiples factores, pero los más habituales hacen referencia a que antes de tener un bebé se busca una cierta estabilidad económica, también es importante encontrar a la pareja adecuada, y muchas veces se antepone el desarrollo de una carrera profesional a la maternidad, pues sabemos que con hijos nuestra carrera ha muerto. Ahora bien, al llegar a los cuarenta, cuando estadísticamente ya rozamos la mitad de nuestra vida (las mujeres estamos en 83 años de esperanza de vida) mucho de todo esto queda atrás, pueden las ganas de ser madre y el resto ya deja de ser lo ideal, de ahí que cada vez sea más numeroso el número de madres solteras por elección. Recomiendo seguir a la asociación MSPE, que llevan años luchando por los derechos de nuestros hij@s. La cuestión es que cuando pasamos de los cuarenta años nos encontramos otros problemas. Es probable que nuestros óvulos ya no sean aptos para fecundar, lo más seguro es que enfrentemos un embarazo de riesgo con todo lo que esto puede afectar a nuestra salud, y no hay que olvidar, que si estás en este colectivo de monoparentales, los tratamientos de FIV son muy caros (a partir de los 40 años la SS ya no los cubre), tienes que estar dispuesta a descapitalizarte para tener un hij@, y todo esto lo podemos asumir, es nuestro deseo y aceptamos todas las dificultades, en eso juega a favor nuestra edad, tenemos escuela. Lo que clama al cielo es que nuestr@s hijos, tan deseados y buscados, no puedan disfrutar de los cuidados que tienen el resto de bebés al nacer. Si hemos llegado hasta aquí emprendiendo, con nuestras empresas y como autónomas, ¿alguien duda de que no seguiremos luchando? Pues continuaremos adelante para acabar con estas desigualdades a las que daremos voz.
Los autónomos son los parias en este país, pues no se olviden de las autónomas, que esto es otra categoría, y más si son madres solteras, en lugar de estar peleando por nuestros derechos y los de nuestros hijos deberían cuidarnos, pues somos el mayor activo que esta sociedad tiene y estamos hartas de que no se nos visibilice como tal.