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28/03/2024. 18:37:48

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El difícil equilibrio entre la neutralidad, la VoIP y las telefónicas

Socio fundador de Avezalia, firma especializada en el asesoramiento jurídico integral TIC

Bola de golf verde en equilibrio

Ni los artistas del Circo del Sol se atreverían a hacer malabares y equilibrios con elementos tan complejos como la neutralidad de la red, los sistemas de VoIP y los intereses de las compañías de telecomunicaciones.

Un nuevo ejemplo de ello nos lo traen nuestros 3 protagonistas estadounidenses de hoy: la FCC, la operadora de telecomunicaciones AT&T y Apple.

El dinero, origen de tantos y tantos problemas…

El elemento central que dificulta el equilibrio de estos elementos se encuentra (cómo no…) donde siempre: en el dinero.

Las operadoras de telecomunicaciones, como cualquier empresa, persiguen lo mismo: ganar más y más y más. Para ello, dos son los servicios en los que centran su actividad:

De un lado, la prestación de servicios de voz. Mientras los usuarios hablen más por sus teléfonos (móviles o fijos), mayor será la facturación de la empresa y superior el dividendo.

De otro, los servicios de datos. Mientras los usuarios naveguen por sus diferentes dispositivos (ordenadores sobremesa, portátiles, móviles de última generación…) mayor volverá a ser la facturación y mayor volverá a ser el dividendo.

El conflicto: los sistemas de VoIP.

Pues bien, en este esquema tan simple y, en apariencia tan perfecto, se cuela un elemento inesperado: los sistemas VoIP en general, y las aplicaciones de este tipo para el iPhone en particular.

Como bien sabemos, hoy día, casi todo es susceptible de ser digitalizado,  y, por tanto, también la voz. De ahí que surjan este tipo de iniciativas (capitaneadas por Skype) que tratan de aprovechar las redes de datos para ofrecer servicios de voz.

Y claro, se "jodió la marrana", ya que las operadoras ven como los usuarios pueden tratan de instalar en sus terminales de última generación programas del tipo VoIP para reducir su factura telefónica.

La primera reacción: cortar por lo sano.

Como es lógico, la primera de las reacciones de AT&T fue la que ya os estáis imaginando: bloquear el acceso a este tipo de programas y facturar las llamadas como siempre se ha hecho (como Dios manda…).

Como podéis observar, una solución totalmente "acorde" con el principio de neutralidad de la red.

La réplica: toque de la FCC.

Pero por una vez (y sin que sirva de precedente…) ha intervenido con relativa eficacia la entidad supervisora de las telecomunicaciones estadounidense, la FCC, la cual, tras una serie de denuncias, ha obligado a AT&T a permitir el uso cualquier forma de tráfico digital, incluidos los programas VoIP, todo ello de forma muy coherente con los principios recientemente proclamados por su presidente y respetuosos (hasta cierto punto) con la neutralidad.

¿El as en la manga de Apple?

Pues bien, a pesar de que esta decisión parecía zanjar el tema con una victoria para la VoIP y los partidarios de la neutralidad, parece que aun no se ha dicho la última palabra, y parece que Apple tiene un as guardado bajo la manga.

En efecto, como nos cuentan con todo lujo de detalle los chicos de iPhoneGurues, para que una aplicación pueda llegar finalmente a los iPhone de los usuarios de a pie, se necesita pasar por varios y farragosos trámites para que la propia Apple te conceda el certificado oficial y los usuarios puedan mantener la garantía de sus terminales (esto es, quedar cubiertos por la garantía ante los posibles daños derivados de los programas que se descarguen de dicho Apple Store).

Pasándose la patata caliente.

Por tanto, con tales argumentos, parece que hemos llegado, en este momento, a un punto muerto, en el que AT&T e iPhone se pasan la patata caliente, ya que aquélla afirma que, a pesar de que ellos acatarán la decisión de la FCC, es Apple quien bloquea cualquier programa de VoIP.

En consecuencia, la situación a día de hoy es que, si bien es posible bajar Skype del Apple Store, el programa resultante para el iPhone se encuentra limitado en sus funcionalidades, siendo únicamente posible realizar llamadas mediante WiFi, esto es, sin la posibilidad de usar las redes 3G.

El futuro: una dirección imparable.

Si se termina consagrando de verdad el tan deseado principio de la neutralidad de la red, creo que es evidente que la VoIP será un elemento que se verá potenciado hasta límites que aun no podemos imaginar y que dependerán, en gran medida, de las infraestructuras de telecomunicaciones.

Por tanto, en un futuro más o menos próximo (las telecos a buen seguro lo retrasarán en pos del beneficio económico), quizá nos encontremos ante un mercado de auténticas tarifas planas en las que dejará de tener importancia la distinción entre servicios de voz y de datos.

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