
No, no es la puntuación que ha recibido Soraya en Eurovisión (aunque ahí, ahí nos va) y no, tampoco es que España haya sido la protagonista en la evolución de la web 2.0 (mas quisiéramos)…
Realmente, 2.5 es la nota que más o menos ha debido recibir España de EE.UU. en las pruebas que cada año prepara la Administración estadounidense en el ámbito, educativo-económico, de la propiedad intelectual.
En concreto, el boletín de notas con que hemos sido agraciados viene siendo conocido como Lista 301 y es elaborada anualmente por el Departamento de Comercio de los EE.UU.
Estamos ante un documento sin desperdicio con el que la administración norteamericana pretende adoctrinar, a nivel educativo y económico, a países que, como el nuestro, no tienen los medios, los conocimientos o la intención de luchar contra el principal de los males que tiene internet: la piratería.
Los males que se achacan a España y por el que hemos suspendido un año más vienen a ser los siguientes:
- El Gobierno patrio es una panda de ineptos ha sido y es demasiado permisivo contra la piratería de internet y no ha tomado ninguna medida para frenar la descarga de archivos bajo derechos de propiedad intelectual.
- Los jueces españoles son la vergüenza de la judicatura internacional ya que han venido absolviendo sistemáticamente a todos los imputados por delitos contra la propiedad intelectual. Sólo han dictado una sentencia condenatoria (esperemos que no se enteren de que fue de conformidad que si no…)
Los fiscales, por su parte, no sólo son unos
vividores sino que, además, para justificar su posición, incluso han dictado
una circular.
En fin, España es una República bananera
del Caribe (a ver cuántos saben que estamos en Europa) que se ha convertido
en la cuna de la piratería moderna y está coadyuvando a desvalijar todos los
buques cargados con las riquezas culturales de los estados democráticos hechos
y derechos.
Pero tranquilidad, aún estamos a tiempo de corregir el suspenso que nos dan los salvadores del mundo. Eso sí, para ello, tendremos que cumplir varios deberes:
- Ilegalizar los sistemas de intercambio de archivos P2P.
- Anular la Circular de la Fiscalía del 2.006.
- Modificar el Código Penal para facilitar la persecución de estos delitos.
En caso contrario, el suspenso será rotundo y las consecuencias impredecibles, ya que la Lista 301 puede acarrear sanciones económicas y comerciales importantes.
En fin…, esta es la situación actual de la materia.
Como ya decíamos en un post anterior, EE.UU. se ha arrogado para sí, en esta y otras muchas materias, la posición de guardián del mundo libre y civilizado.
A los demás nos queda, según piensan ellos, bailar a su son y actuar según sus normas y criterios, no sea que nos invadan…