Nadie es ajeno a la intensa actividad de elaboración de nuevas normas que se está llevando a cabo en el seno de la Unión Europea. Concretamente, buena parte de esta nueva producción normativa guarda relación con algunas materias específicas, como es el caso de la propiedad intelectual. En este contexto, la eurodiputada Julia Reda advierte que, para la revisión de las leyes de propiedad intelectual de la Unión Europea, se está votando una propuesta consistente en limitar la libertad de panorama en algunos casos.
La libertad de panorama (del inglés: Freedom of Panorama) es un límite a los derechos de propiedad intelectual que nos permite hacer fotografías, vídeos o pinturas de obras protegidas por derechos de autor que se encuentran permanentemente situadas en lugares públicos, como por ejemplo podría ser una escultura o un edificio. Esto significa que, si se aprobase una reforma en este sentido, no se podrán realizar fotografías o vídeos de manera libre en cualquier lugar, ya que si apareciese una obra protegida por derechos de propiedad intelectual, sería necesario normalmente pedir permiso al autor para ello (con matices, como veremos más adelante).
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Pero, ¿cómo está regulada actualmente la libertad de panorama? En España, por ejemplo, se regula en el artículo 35.2 de la Ley de Propiedad Intelectual, el cual indica lo siguiente: "Las obras situadas permanentemente en parques, calles, plazas u otras vías públicas pueden ser reproducidas, distribuidas y comunicadas libremente por medio de pinturas, dibujos, fotografías y procedimientos audiovisuales". Sin embargo, existen otros países, como Francia o Bélgica, donde esta previsión no existe. De esta forma, se puede observar que en la actualidad existe una disparidad de regulaciones a este respecto en el seno de la Unión europea
Si se diera el caso de que finalmente se aprobase la nueva regulación, no se eliminaría completamente la libertad de panorama, sino que, según el texto actual, sería necesario obtener autorización (y pagar los respectivos derechos cuando corresponda) para hacer un uso comercial de la fotografía o el vídeo donde aparecieran las obras. Es decir, la regulación no entraría a prohibir la posibilidad de realizar una fotografía para un uso doméstico, sino únicamente comercial. Esto supone un término medio entre la libertad total que existe en algunos países y la restricción que a día de hoy existe en muchos otros.
A pesar de ello, la limitación del uso comercial también puede tener consecuencias negativas para los ciudadanos en general. Por un lado, tal y como apunta la eurodiputada Reda, estas fotografías desaparecerían de plataformas como Wikipedia, por lo que el acceso público y sin restricciones a la información cultural se vería dañado.
Por otro lado, disminuirían radicalmente las obras fotográficas que muestren exteriores o se harían sin reflejar la realidad, pues eliminarían todos aquellos edificios y monumentos protegidos. Asimismo, si un usuario llevara un Blog o Video-Blog de una temática como arte, viajes o arquitectura, podría verse obligado a retirar las fotografías que contuviera, debiendo solicitar autorizaciones y abonar las cantidades que correspondieran en concepto de derechos de autor.
Sin embargo, también es cierto que algunos autores, como los arquitectos, escultores o ingenieros, cuyas obras se sitúan en lugares públicos, encuentran una situación de desventaja a la hora de proteger sus derechos. Un fotógrafo que se puso en contacto con la eurodiputada escribió "¿Por qué el derecho del fotógrafo a tomar una foto es más importante que el derecho del arquitecto a proteger su trabajo?". Esto, sin duda, supone otro caso en el que entran en colisión distintos derechos, de manera que no será sencillo encontrar una solución que sea beneficiosa para todos, debiendo decantarse el legislador europeo por la prevalencia de uno sobre otro.
El debate, por tanto, está completamente abierto en estos momentos. Deberemos esperar unos días para ver si, finalmente, el Parlamento considera que se deba añadir o no este extremo en la propuesta para revisar las leyes de propiedad intelectual. Mientras tanto, por lo que pueda pasar, que aprovechen los fotógrafos, directores y pintores para captar todo aquello que tal vez, en unos años, no será posible.