De todos es muy bien conocido que desde que se declaró el estado de alarma a causa de la crisis sanitaria provocada por la COVID-19, en materia de adquisición de la nacionalidad española se puso de manifiesto la urgente necesidad de adaptar los procedimientos administrativos referentes a la realización de los exámenes CCSE – Prueba de conocimientos constitucionales y socioculturales de España- y DELE – títulos oficiales acreditativos del grado de competencia y dominio del idioma español, que otorga el Instituto Cervantes-.
El «principio de agilidad» inspira el procedimiento para la adquisición de la nacionalidad española por residencia regulado por Real Decreto 1004/2015, de 6 de noviembre, dado que el legislador pretende facilitar al solicitante, sea interesado o representante, la tarea de recoger y digitalizar, convirtiendo a formato electrónico la documentación necesaria a efectos de su remisión al órgano competente, así como garantizar la conservación de los documentos y su puesta a disposición de la Administración cuando la misma lo requiera.
De esta manera, el reciente Real Decreto 1049/2020, de 1 de diciembre (BOE» núm. 315, de 2 de diciembre de 2020), modifica el Real Decreto supra citado en los siguientes términos. En lo concerniente a ambas pruebas serán diseñadas y administradas por el Instituto Cervantes, de acuerdo con el penúltimo párrafo del número 3 de la disposición final séptima de la Ley 19/2015, de 13 de julio, de medidas de reforma administrativa en el ámbito de la Administración de Justicia y del Registro Civil, y con lo establecido en la normativa específica del Instituto Cervantes y en el Real Decreto 1137/2002, de 31 de octubre, por el que se regulan los diplomas de español como lengua extranjera.
Además, las pruebas serán presenciales, si bien podrán ser también administradas a distancia utilizando medios electrónicos que permitan comprobar la identidad de los interesados y el correcto desarrollo de las mismas, en los supuestos y con los requisitos que determine el Instituto Cervantes.
Si bien, la prueba de conocimientos constitucionales y socioculturales de España -CCSE- estará formada por un sesenta por ciento de preguntas relativas a conocimientos sobre la Constitución y la organización administrativa y territorial de España y por un cuarenta por ciento de cuestiones sobre la cultura, la historia y la sociedad españolas. Todas las preguntas de esta prueba serán de respuesta cerrada y tendrán el mismo valor dentro del conjunto de la prueba, la cual se llevará a cabo, sin perjuicio de su realización a distancia en los términos establecidos en el apartado anterior, con carácter periódico en los centros de examen reconocidos por el Instituto Cervantes para realizarlas, debiendo estar aprobados y publicados, con carácter previo a las pruebas, los procedimientos y plazos para solicitud de revisión de calificaciones o reclamaciones.