MADRID (Reuters) – La juez que instruye la llamada «operación Galgo» contra una supuesta red de dopaje ha anulado las intervenciones telefónicas realizadas a la atleta española Marta Domínguez, aunque mantiene la validez de otras pruebas que relacionan a la campeona del mundo de los 3.000 obstáculos con dos supuestos delitos, según un auto conocido el jueves.
En el auto, que resuelve a la vez una veintena de recursos presentados por las partes, la juez Mercedes Pérez Barrios señala que la intromisión en las comunicaciones de Domínguez, algo previsto cuando se investigan infracciones penales graves, no estaba justificada al estar además intervenidos los teléfonos de otros implicados en la supuesta red de dopaje a deportistas, como su entrenador, César Pérez.
Según la juez, "se observa una suerte de confusión entre las conductas sancionables en el ámbito deportivo y las conductas penales, pues efectivamente lo que se pone de manifiesto son las sospechas de que Marta Domínguez fuese consumidora de sustancias prohibidas en el deporte, lo que daría lugar a una sanción en dicho ámbito, pero nunca a una imputación penal".
Aunque anula las escuchas, el auto del juzgado de instrucción de Madrid mantiene la validez del resto de pruebas practicadas, como las entradas y registros domiciliarios y las declaraciones de Domínguez, que era vicepresidenta de la Federación Española de Atletismo (RFEA) hasta que el caso salió a la luz en diciembre.
Después de que la juez acordara el mes pasado el sobreseimiento provisional y el archivo de las actuaciones por un supuesto delito de dopaje deportivo contra ella, la atleta, que siempre ha defendido su inocencia, sigue siendo investigada por la supuesta comisión de un delito fiscal y por haber supuestamente suministrado sin receta médica y administrado un fármaco a una persona de su entorno.
En el auto conocido el jueves, la juez también declara nulas las escuchas realizadas al también atleta retirado Alberto García, además de las hechas al representante de éste y de Domínguez, José Alonso Valero, al entrenador de atletismo Manuel Pascua Piqueras y la esposa de éste, María José Martínez Guerrero.
La resolución rechaza sin embargo los recursos en este sentido presentados por otros acusados, como el entrenador de la atleta palentina, César Pérez, el médico Eufemiano Fuentes, que ya fue detenido en otra operación antidopaje que afectó al ciclismo en 2006, así como el preparador de ciclismo José Luis Pascua.
Durante la "operación Galgo", las fuerzas de seguridad hallaron esteroides anabolizantes, bolsas de plasma, hormonas, EPO y un equipo de laboratorio utilizado para llevar a cabo transfusiones de sangre en los diversos registros realizados en varias ciudades españolas.
