La X legislatura de la democracia española arrancó el martes con la constitución de las Cortes Generales, cuyas cámaras eligieron a los integrantes de las mesas del Congreso y del Senado, que estarán presididos por los representantes del Partido Popular Jesús Posada y Pío García Escudero, respectivamente.
El PP cuenta con mayoría absoluta en ambas sedes parlamentarias, con 186 escaños en un Congreso de 350 miembros y 166 en un Senado de 266 representantes, tras su arrolladora victoria en las elecciones del 20 de noviembre.
El Congreso tendrá que aprobar difíciles medidas para sacar al país de la paralización de la economía mientras los mercados desconfían de la capacidad de España para financiarse ante su elevado déficit en medio de la tormenta de deuda europea.
El nuevo Parlamento cuenta con la menor representación del Partido Socialista de la historia de la democracia, sólo 110 diputados, tras la debacle sufrida por la formación todavía en el Gobierno como consecuencia de su gestión de la crisis económica que ha dejado en el paro a uno de cada cinco trabajadores.
El socialista Alfonso Guerra, que fue vicepresidente del Gobierno con Felipe González, es el único político que ha sido elegido diputado en todas las legislaturas, desde las cortes constituyentes en 1977.
El pronunciado descenso socialista – ha perdido 59 disputados – ha supuesto el auge de más partidos pequeños, como Izquierda Unida, que ha pasado de dos a 11 escaños; Unión Progreso y Democracia, que tiene cinco escaños frente a uno en la anterior legislatura, o el ecologista Equo-Compromis, que se estrena con un diputado.
¿GRUPO PARA AMAIUR?
También en el nuevo panorama parlamentario destaca la vuelta de independentistas vinculados con el entorno político de ETA a las Cortes en Madrid después de la ilegalización de varias formaciones anteriores, arrebatando por primera vez la supremacía del voto nacionalista vasco al moderado PNV en el Congreso.
Amaiur, una coalición de Eusko Alkartasuna, Aralar, Alternatiba y integrantes de la izquierda 'abertzale', tiene siete representantes en el Congreso y tres en el Senado.
La posibilidad de que la formación 'abertzale' tenga grupo propio centró gran parte de la atención mediática el martes por la mañana. Seis de los siete representantes de Amaiur, todos elegidos por el País Vasco, tomaron posesión de su escaño, y el séptimo, elegido por Navarra, lo hará en futuras sesiones parlamentarias.
De este modo, los seis diputados vascos cumplen el requisito de reunir el 15 por ciento de los votos en un territorio – algo que no cumple el representante navarro -, como requiere el reglamento del Congreso para crear grupo propio, pero aún así la decisión depende de la flexibilidad de la mesa de la Cámara, según dijo una portavoz.
La formación UPyD se encuentra en una situación parecida, ya que con un 4,69 por ciento de los votos no llega al 5% necesario para los partidos que se hayan presentado en todo el territorio nacional.
"No podría entender que se constituyeran, a la vez, grupos parlamentarios con poco más de trescientos mil votos, poco más de la cuarta parte de los que tiene UPyD. Y menos aún podría entender que alguien quisiera utilizar la situación de Amaiur (…) para aplicar a UPyD la lectura más estricta y literal del reglamento, sin tener en cuenta ni los reiterados precedentes ni el espíritu y objetivo de la Ley", dijo la líder de la formación, Rosa Díez en su blog, pronosticando que la formación vasca sí que contará con grupo propio.
