MADRID (Reuters) – La candidatura de Artur Mas a la presidencia de la Generalitat fue rechazada el miércoles en la segunda votación de investidura en el Parlamento de Cataluña, lo que supone un escollo para el plan independentista de la región.
El aspirante de la plataforma soberanista Junts pel Sí, que necesitaba la mayoría simple, no logró el apoyo necesario de al menos dos diputados de la independentista Candidatura d'Unitat Popular (CUP), pese a ofrecer la cesión de parte de sus funciones y una moción de confianza en diez meses.
El líder de la CUP valoró la oferta de una presidencia dividida en tres áreas – economía y ocupación; relaciones exteriores y transparencia; y estado del bienestar -, pero la consideró insuficiente e instó a continuar con las negociaciones.
"El objetivo está cerca, pero nos falta trabajo y acuerdo", dijo el cabeza de lista de la CUP, Antonio Baños, en la cámara catalana.
Los anticapitalistas de la CUP, que llevan semanas negociando con JpS, no quieren como president a Mas, al que reprochan los recortes aplicados desde el poder a raíz de la crisis económica y los casos de corrupción en su partido.
En su discurso del jueves, Mas volvió a tender la mano a la CUP para la formación de un gobierno que ponga en marcha el proceso hacia una Cataluña independiente en 18 meses.
"Tenemos que ser conscientes que estamos hablando de una legislatura corta para tenerlo todo a punto para constituir un estado de Cataluña", dijo Mas en su intervención.
A partir de ahora continúa un período negociador de dos meses tras el cual, de no haber acuerdo entre JpS y la CUP, habría que convocar elecciones autonómicas de nuevo, que serían las cuartas en la región en cinco años.
El principal partido de la oposición en Cataluña, Ciudadanos, tildó a Mas de "irresponsable" por "poner en peligro el autogobierno" con su plan de iniciar la desconexión pacífica de España, una propuesta suspendida la víspera por el Tribunal Constitucional.
"Se están cargando la imagen de Cataluña. Cataluña es mucho más que usted", dijo la líder de Ciudadanos en la región, Inés Arrimadas, en su intervención.
