AMÁN (Reuters) – El presidente sirio, Bashar el Asad, dijo al secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, que las operaciones militares y policiales contra manifestantes pro-democracia fueron detenidas, dijo la ONU.
El anuncio fue a dado a conocer en momentos en que se espera que el Gobierno estadounidense pida a Asad que renuncie, dijeron a Reuters fuentes en condición de anonimato.
El llamamiento podría ser hecho tan pronto como el jueves, y la Unión Europea expresaría deseos similares, señalaron las fuentes.
En una conversación telefónica con el líder sirio el miércoles, Ban "expresó alarma ante los reportes de extendidas violaciones a los derechos humanos y de uso de fuerza excesiva por parte de las fuerzas de seguridad contra civiles en Siria", dijo la ONU en un comunicado difundido el miércoles en la noche.
"El secretario general enfatizó que todas las operaciones militares y arrestos masivos deben cesar inmediatamente. El presidente Asad dijo que las operaciones militares y policiales fueron detenidas", agregó el comunicado.
De acuerdo con estimaciones, la represión del Gobierno habría dejado al menos 2.000 civiles muertos desde que comenzaron las protestas hace cinco meses.
Enviados dijeron que también se espera que la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, sugiera que la represión en Siria debería ser investigada por la Corte Penal Internacional (CPI).
Los desarrollos son parte de una serie de maniobras diplomáticas que buscan aumentar la presión sobre Asad para que cese la represión contra los manifestantes.
Los residentes de la sitiada ciudad portuaria de Latakia dijeron el miércoles que fuerzas sirias allanaron casas en un distrito suní, arrestando a cientos de personas y llevándolas a un estadio tras un asalto con tanques de cuatro días par aplastar las protestas.
Las fuerzas de Asad atacaron el fin de semana al Raml al Filistini (campo palestino), nombrado en honor a un campo de refugiados de la década de 1950, en medio de una campaña armada contra los principales centros urbanos que se ha intensificado desde el inicio del mes de Ramadán.
Latakia tiene un significado especial para Asad, perteneciente a la minoría alauita de Siria. El presidente de 45 años, autodeclarado defensor de la causa palestina, proviene de un pueblo en el sudeste donde está enterrado su padre. Su familia y amigos controlan la ciudad puerto y sus finanzas.
Algunos palestinos se han sumado a las manifestaciones contra Asad, aún cuando Siria acoge a líderes exiliados del movimiento islamista Hamás y otros grupos palestinos.
"Los bombardeos y el sonido de ametralladoras de tanques se calmaron hoy. Se están llevando a cientos (de personas) en ómnibus desde al Raml. Son levantados al azar en cualquier lugar de Latakia", dijo un residente.
"Se siguen desplegando tanques, ahora están en la calle principal Thawra (revolución)", agregó la fuente, un estudiante universitario que no quiso ser identificado.
Siria ha expulsado a la mayoría de los medios independientes desde que comenzó la agitación, lo que dificulta verificar los reportes que provienen desde el país.
