MADRID (Reuters) – El pleno del Ayuntamiento del municipio tarraconense de Ascó votó el martes a favor de presentar su candidatura para acoger el Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares, desafiando de esta forma el rechazo explícito hecho público por el presidente de la Generalitat de Cataluña, José Montilla.
La moción de albergar el silo nuclear fue aprobada por siete votos a favor y dos en contra en un pleno celebrado con gran tensión a las puertas del consistorio, donde se manifestaron decenas de detractores de la iniciativa.
"Tenemos la oportunidad de adelantarnos al futuro y (…) empezar a construir hoy un Ascó responsable que haga más segura la gestión de combustible, un Ascó solidario que generará controversia pero sin duda aportará a la economía de la comarca unos ingresos notables", declaró el alcalde de Ascó, Rafael Vidal, de CiU, antes de la votación.
Los votos a favor procedieron del equipo municipal – cuatro ediles de Convergencia i Unió y otro del Partido Socialista de Cataluña -, a los que se sumaron dos de los cuatro representantes del partido Independientes por Ascó, que se mostró dividido sobre el proyecto.
La ubicación del cementerio nuclear, cuyo plazo para presentar candidaturas acaba a finales de mes, ha generado polémica y ha dividido a partidos políticos y administraciones locales y autonómicas.
El alcalde de Ascó, municipio que ya cuenta con una central nuclear con dos reactores, habló de la existencia de una alarma social injustificada, y subrayó que había sido el Gobierno central el que había decidido las bases del proceso.
"REBELIÓN" DE MONTILLA Y BARREDA
El presidente de la Generalitat declaró el lunes que no deseaba que Cataluña acogiera el ATC y se decantó porque otros territorios fueran "solidarios".
El rechazo de Montilla se sumó al realizado la semana pasada por el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, que también se opuso a la decisión de la localidad alcarreña de Yebra, gobernada por el Partido Popular, de presentar su candidatura.
El diario El País afirmó el martes, citando a miembros de la ejecutiva del PSOE, que la "rebelión" de los socialistas Montilla y Barreda enfrentaba al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero a un dilema de difícil solución.
"La sensación de algunos destacados miembros de la Ejecutiva federal es de que el Gobierno y, singularmente, el ministro de Industria, Miguel Sebastián, no ha manejado adecuadamente la situación. Ha faltado 'coordinación e información', según las apreciaciones que se escucharon ayer en la ejecutiva federal", aseguró el diario.
Uno de los dos ediles que votaron en contra de la instalación en Ascó del ATC se refirió precisamente a las "formas" para explicar su posición, lamentando que en un tema de tal envergadura se hubiera actuado con prisas dejando la decisión en manos de los plenos de los municipios, sin consultar a los vecinos y sin el necesario consenso.
El Gobierno aprobó el mes pasado la convocatoria para elegir al municipio que acogería el ATC, una instalación que albergaría residuos nucleares durante 60 años.
Las centrales nucleares existentes ya no tienen espacio para almacenar mucho más de las 6.700 toneladas de uranio y plutonio que acumulan en piscinas al borde de la saturación.
El Organismo Internacional de la Energía Atómica recomendó a España en 2008 que acelerara los esfuerzos por encontrar un emplazamiento construido a propósito para almacenar estos residuos nucleares.
