El ex activista informático Julian Assange reprendió el domingo a Estados Unidos desde un balcón de la embajada ecuatoriana en Londres en la que está refugiado para evitar su arresto, retando al presidente Barack Obama a que ponga fin a lo que describió como una «caza de brujas» contra su página de revelación de secretos WikiLeaks.
En su declaración desde la embajada donde acudió para evitar ser arrestado por la policía británica, que quiere extraditarlo a Suecia para ser interrogado por unas acusaciones de violación, Assange dijo que Estados Unidos está combatiendo contra
Comparándose con la banda punk rusa Pussy Riot y el diario The New York Times, aseguró que EEUU puede hundir al mundo en una era de opresión periodística, al tiempo que no hizo mención alguna a las alegaciones de violación.
"Mientras WikiLeaks está bajo amenaza, también lo está la libertad de expresión y la salud de nuestras sociedades", dijo Assange, que vestía una corbata granate y una camisa azul, mientras a su lado ondeaba la bandera amarilla, azul y roja de Ecuador.
"Pido al presidente Obama que haga lo correcto: Estados Unidos debe renunciar a su caza de brujas contra WikiLeaks", declaró en su discurso de 10 minutos ante medios de todo el mundo, que acabó haciendo la señal de los pulgares de las dos manos hacia arriba, y mientras un helicóptero de la policía sobrevolaba la embajada y decenas de agentes vigilaban las calles.
El Gobierno del presidente ecuatoriano, Rafael Correa, que se ha autodeclarado un enemigo de la prensa "corrupta" y del "imperialismo" estadounidense, concedió asilo diplomático esta semana al ex pirata informático, profundizando la disputa diplomática con Reino Unido y Suecia.
El asilo en Ecuador supone el último giro de la tumultuosa travesía de Assange desde que enfureció a Estados Unidos y a sus aliados en 2010 al usar su web WikiLeaks para filtrar cientos de miles de despachos diplomáticos y militares de Washington, avergonzando al Gobierno del país norteamericano.
Assange, un australiano de 41 años, se refugió en la embajada en junio, saltándose los términos de su libertad condicional, después de agotar las apelaciones en los tribunales británicos para evitar ser extraditado a Suecia, donde sería interrogado en relación con acusaciones de violación y asalto sexual a dos mujeres.
Él teme que si es extraditado a Suecia fuera eventualmente entregado a Estados Unidos, donde, según cree, afrontaría un procesamiento y una posible condena perpetua. Washington sostiene que no está implicado en el asunto.
LIBERTAD PARA MANNING
Para evitar que su arresto por salir de la embajada, funcionarios quitaron una puerta del segundo piso en el balcón a fin de permitir la primera aparición pública del ex hacker desde que buscó refugio en la misión diplomática.
Pese a tener que aguantar el desafío y el regaño de Assange a la potencia mundial desde su capital, el Ministerio británico de Exteriores rehusó hacer comentarios.
En su discurso, Assange agradeció a Correa y a los diplomáticos de Ecuador, a quienes elogió por permanecer firmes ante lo que consideró como opresión.
"El sol salió en un mundo diferente y una valiente nación latinoamericana decidió defender la justicia", declaró, en medio de aplausos de partidarios fuera de la embajada.
Assange también dijo que el analista del Ejército estadounidense Bradley Manning, acusado de la mayor filtración de documentos clasificados en la historia del país y que fueron a parar a WikiLeaks, es un héroe al que Estados Unidos debería liberar.
"(…) Es un héroe y un ejemplo para todos nosotros y uno de los prisioneros políticos más destacados del mundo (…) Bradley Manning debe ser liberado", comentó. Manning podría ser condenado a cadena perpetua si es declarado culpable.
ESPÍRITU DE LUCHA
Reino Unido ha dicho que no le otorgará permiso para que pueda dejar la embajada ecuatoriana, que cuenta con estatus diplomático, pero el ex juez español y prominente investigador de derechos humanos Baltasar Garzón, que dirige el equipo legal de Assange, pidió al Gobierno del conservador David Cameron que dé un salvoconducto a su defendido.
"(Hay una) exigencia de otorgamiento de salvoconducto por el asilo conferido (…) esa estrategia la vamos a poner en marcha en los próximos días y semanas", manifestó antes de que hablara Assange, desde el exterior de la legación ecuatoriana .
"(Assange) Está fuerte de espíritu, agradece al pueblo ecuatoriano y especialmente al presidente Correa por haberle concedido el asilo", declaró a los periodistas en español.
El sábado, el presidente de ecuatoriano, Rafael Correa, consideró que las tensiones entre su país y Reino Unido por el asilo de Assange son una amenaza para Latinoamérica, y advirtió a Londres que debería pensarlo dos veces antes de pisotear la soberanía de la región.
"(Assange) Nunca ha rehuido contestar a las autoridades judiciales suecas, solo solicita las garantías mínimas para que se pueda producir, y hasta el día de hoy esas garantías no se han producido", afirmó Garzón.
/Por Alessandra Prentice y Guy Falconbridge/
