El máximo responsable de la Unión Europea, José Manuel Durao Barroso, defendió el martes en Australia la voluntad política de los líderes del bloque para resolver la crisis de la eurozona, pese a la preocupación de que sean incapaces de frenar un regreso a la recesión y evitar una nueva crisis bancaria.
El presidente de la Comisión Europea realizó las declaraciones en una conferencia el martes en Australia, después del fuerte varapalo que recibieron los mercados europeos el lunes, con descensos en el euro y alzas en las primas de riesgo italiana y española.
"Creo que lo solucionaremos", dijo Barroso en un discurso en la Universidad Nacional de Canberra.
"Se ha hecho mucho y estamos en el proceso de completar una arquitectura muy compleja. Puedo decirles que creo con total sinceridad que hay una fuerte determinación de los líderes de la eurozona y los estados miembros de apoyar la estabilidad financiera de la eurozona y el euro", añadió.
La UE ha creado, con el respaldo del Fondo Monetario Internacional, un fondo de estabilidad de 440.000 millones de euros para ayudar a sus miembros más débiles, combatir el contagio en los mercados financieros y evitar una crisis de confianza entre los bancos.
No obstante, los mercados han cuestionado la determinación de la UE para poner en práctica el programa, con dudas sobre el apoyo político en Alemania, la mayor economía de la región, y sobre la capacidad de la endeudada Italia de aprobar un paquete de austeridad.
Barroso, que se encuentra en Australia para reunirse con el Gobierno de cara a una cumbre de las islas del Pacífico en Nueva Zelanda esta semana, dijo que la consolidación fiscal era el reto más importante de Europa.
Señaló que el euro se mantenía como una moneda estable y creíble, y que los líderes harían cualquier cosa para asegurar la estabilidad en la zona euro.
"El euro sigue siendo una divisa extremadamente importante, creíble y estable", dijo.
"Los líderes europeos, el FMI y los países que proporcionan la mayor parte de la ayuda harán lo que haga falta, lo que sea necesario, para mantener la estabilidad financiera en la eurozona".
En declaraciones en Sídney, Barroso dijo que no había planes para crear una agencia europea crediticia pese al interés de algunos políticos que han afirmado que las actuales calificadoras son antieuropeas.
"No tenemos intención de crear ningún tipo de agencia de ratings. Lo que estamos haciendo es… introducir las reformas necesarios y reducir obviamente los niveles de deuda (de las naciones europeas)", dijo.
