Bolivia anunció el martes la expropiación de la filial local del grupo español Red Eléctrica por un bajo nivel de inversiones y ordenó al Ejército tomar sus instalaciones, en un hecho que aviva la tensión entre España y los países sudamericanos que buscan el control de sus recursos energéticos.
La medida ocurre dos semanas después de que el Gobierno de Argentina, un país aliado de Bolivia, presentara al Congreso un plan para expropiar el 51 por ciento de las acciones de la petrolera YPF en manos de la española Repsol, también como reacción al nivel de inversión de la firma europea.
"Como justo homenaje a todo el pueblo boliviano que ha luchado por la recuperación de sus recursos naturales, por la recuperación de los servicios básicos, nacionalizamos la Transportadora de Electricidad a nombre del pueblo boliviano", dijo Morales en un acto en La Paz por el Día del Trabajo.
Tras su discurso, el mandatario viajó a Cochabamba, en el centro del país, para presentarse en la sede de Transportadora de Electricidad (TDE).
Las imágenes de televisión mostraron a militares armados controlando la entrada a la compañía, que se dedica al transporte de energía eléctrica.
Morales, cuyo objetivo es que el Estado controle los sectores estratégicos de la economía, nacionalizó el sector de hidrocarburos hace seis años, el de telecomunicaciones hace cuatro, y el de generación eléctrica hace dos.
El Gobierno español se negó a hacer una comparación con la expropiación de YPF, por la que amenazó con demandar a Argentina ante organismos internacionales y respondió restringiendo las importaciones de biodiesel del país sudamericano.
"El Gobierno español está en contacto con las autoridades de Bolivia, tanto por los aspectos técnicos como diplomáticos. El caso parece que es diferente que YPF y no podríamos hacer paralelismos. El Gobierno quiere destacar la decisión firme de defender a las empresas españolas", dijo una fuente de Moncloa.
Al contrario de lo ocurrido en Argentina, donde el Ejecutivo de la presidenta Cristina Fernández criticó a Repsol por el supuesto vacío de YPF y por permitir que se derrumbara la producción de la compañía, Morales alabó al grupo español.
"Reconozco y reconocemos el liderazgo de Repsol, una de las empresas internacionales más grandes de todo el mundo y su inversión siempre será respetada como socio (…) Bolivia todavía necesita inversión. Bolivia todavía necesita socios, pero no dueños", dijo más tarde Morales en la inauguración de una planta de gas en la sureña ciudad de Tarija.
DEMANDAS PENDIENTES
Bolivia, que tiene unas de las mayores reservas de gas natural de Sudamérica, resarció a los accionistas de varias empresas expropiadas durante su proceso de nacionalización.
Pero, el país aún tiene varios litigios pendientes. La compañía británica Rureleck demandó a Bolivia en marzo en La Haya y le exigió una indemnización de 142,3 millones de dólares por la nacionalización de una empresa eléctrica.
Red Eléctrica tiene una participación indirecta del 99,94 por ciento en TDE, que administra más de 1.900 kilómetros de líneas eléctricas.
No había nadie disponible en Red Eléctrica en Madrid para comentar sobre el anuncio.
"Este, y la nacionalización del 51 por ciento de YPF en Argentina, son sucesos que preocupan a los inversores extranjeros y también a los locales", dijo Alberto Ramos, analista de Goldman Sachs.
"Pero, afortunadamente, este tipo de eventos están circunscriptos a un pequeño número de países que llevan adelantes experimentos económicos heterodoxos y que están cada vez menos integrados en la economía global", agregó.
Morales dijo que TDE, creada en 1997 durante la privatización del sector eléctrico pero en manos de Red Eléctrica desde 2002, apenas invirtió 81 millones de dólares desde su establecimiento.
TDE obtuvo ganancias netas por 12,5 millones de euros en el 2011. El beneficio atribuible de Red Eléctrica alcanzó los 460,3 millones de euros el año pasado.
