MADRID (Reuters) – Los problemas económicos de las comunidades autónomas volvieron a quedar de manifiesto el lunes, cuando Andalucía solicitó al Gobierno un adelanto de 1.000 millones de euros y Cataluña pidió que se acelerara la entrega de la ayuda requerida a través del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA).
La Junta de Andalucía anunció el lunes que había solicitado el anticipo, siguiendo la estela de otras regiones, a la espera de que se definan las condiciones del FLA, que está dotado con 18.000 millones y cuyos detalles, aún por definir, condicionan su entrada en vigor.
"Mientras que por parte del Gobierno se abandona esa indefinición del Fondo de Liquidez Autonómico y se concreta en qué condiciones, (…) hemos solicitado 1.000 millones de euros", dijo el lunes a los periodistas la consejera de Presidencia de la Junta, Susana Díaz.
Mientras, la Generalitat de Cataluña ha instado al Gobierno a acelerar el pago de los 5.023 millones solicitados al Fondo de Liquidez Autonómica en el mes de septiembre, porque de lo contrario tendría que recurrir a un mecanismo puente que evitara los problemas de liquidez de la tesorería regional.
"Nos preocupa mucho que el fondo pueda no cerrarse en septiembre. O se hace en septiembre o el Tesoro debe articular algún sistema puente que permita ir de septiembre a octubre, si el fondo no está a punto hasta octubre", declaró el lunes en una entrevista con TV3 el consejero de Economía catalán, Andreu Mas-Colell.
Las comunidades autónomas, señaladas como las principales responsables de la importante desviación del déficit del país el año pasado hasta el 8,9 por ciento del PIB – frente al 6 por ciento previsto – suponen una de las razones de desconfianza hacia la sostenibilidad de las finanzas públicas españolas.
Cataluña, que genera la quinta parte del PIB español, se adhirió formalmente la semana pasada al fondo de liquidez estatal, al que solicitará una ayuda que asegura no supondrá condiciones políticas. Si el fondo no está listo para finales de mes, podría tener problemas de liquidez, al tener unas necesidades de refinanciación en el tercer y cuarto trimestre de 2012 de 5.755 millones de euros. Una de las opciones que podría barajar es solicitar créditos a corto plazo, explicó el consejero.
El viernes pasado, el ministro de Economía, Luis de Guindos, dijo que se espera poner en marcha "en semanas" este fondo, que se nutrirá de aportaciones procedentes del Tesoro Público, de la sociedad estatal de Loterías (ONLAE) y de la banca.
Además de Cataluña, hasta el momento, Valencia (unos 4.500 millones) y Murcia (300 millones) han confirmado que recurrirán a él para refinanciar la deuda que vence este año y pagar costes corrientes. En total se espera que alrededor de media docena de regiones, con fuertes vencimientos de deuda, acudan a la ayuda.
NUEVOS AJUSTES
Mas-Colell indicó que su comunidad va a hacer todo lo posible por cumplir el objetivo de déficit para 2012, establecido en el 1,5 por ciento del PIB para las autonomías, aunque recordó que no todos los ingresos catalanes dependen exclusivamente de ellos, como las consecuencias de las políticas aplicadas en Sanidad o Educación y el resultado de la puesta en venta de empresas públicas de la Generalitat.
El consejero adelantó además que "todo apunta" a que habrá nuevos ajustes en 2013 para poder cumplir con los objetivos de consolidación fiscal. De hecho, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, habría solicitado ya nuevos recortes a Cataluña y detalles sobre cómo devolverá el dinero prestado a cambio de la ayuda, según publica el diario ABC el lunes.
El viernes, la agencia Standard & Poor's (S&P) rebajó su rating para Cataluña, ubicándola por debajo de la calificación de inversión y manteniendo la perspectiva negativa, tras las "recientes tensiones entre la región y el gobierno central" derivadas de la petición de Cataluña de cambiar sus condiciones fiscales.
