El presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Supremo, Carlos Dívar, negó el jueves haber cometido irregularidades jurídicas, morales o políticas en sus viajes a Marbella, que un vocal del Consejo denunció al considerar que podía haber malversación de fondos públicos.
"Quiero señalar con rotundidad que no existe irregularidad alguna en viajes cuestionados y que siempre han estado relacionados con mi condición de presidente del consejo", dijo Dívar en una rueda de prensa en Madrid, en sus primeras declaraciones públicas desde que estalló el escándalo a principios de mes.
Uno de los vocales del CGPJ, José Manuel Gómez Benítez, había denunciado a Dívar ante la fiscalía, acusándole de gastarse casi 13.000 euros en viajes privados a Málaga con cargo a los presupuestos del Consejo, en un caso que ha creado una gran polémica entre la opinión pública en un momento especialmente difícil en materia económica en el que España está acosada por los mercados financieros y al borde de un rescate.
La fiscalía consideró que no había delito, pero la Asociación Preeminencia del Derecho ha presentado el jueves otra querella sobre el asunto ante el Tribunal Supremo, después de que la víspera éste archivara una denuncia contra Dívar.
El presidente del máximo órgano judicial español y el órgano de gobierno de los jueces desde hace más de tres años decidió dar explicaciones y no descartó acudir a las Cortes si así lo requieren los diputados.
"Es una situación que me produce amargura, y preocupación porque añade en el seno del poder judicial un elemento de incertidumbre y desconfianza en unos momentos en que nuestro país afronta una de las más graves crisis económicas y precisa de la fortaleza de sus instituciones democráticas" dijo, lamentando lo sucedido.
Dívar anunció que la institución que preside estará gobernada por una mayor transparencia a partir de ahora y reconoció que la norma que regulaba este aspecto, de 1996, podía estar desfasada.
El presidente del Supremo explicó que en ningún momento se planteó dimitir porque "sería como reconocer de alguna manera que he tenido una culpabilidad en las cuestiones que se me achacan, cuando esto no es así" y explicó el elevado número de viajes a la ciudad de la costa del Sol.
"Viajo con carácter oficial a todos los rincones de España, pero cuando el desplazamiento es en Andalucía, intento conciliar la actividad pública con mi presencia en la provincia donde nací", indicó, agregando que disociaba perfectamente los gastos públicos de los privados y que no se alojó en hoteles de lujo.
