MADRID (Reuters) – Los restos hallados en una hoguera en una finca familiar en el sur de España podrían corresponder a dos niños de seis y dos años por cuya desaparición hace casi 11 meses está encarcelado su padre, según dos informes conocidos el lunes.
En un caso que ha conmocionado a la opinión pública española, los informes apuntan a la posibilidad de que los restos pertenezcan a Ruth y José, de los que no hay noticias desde el 8 de octubre de 2011, cuando su padre, José Bretón, denunció su desaparición mientras pasaban un fin de semana con él en Córdoba.
Bretón, un antiguo militar que se estaba separando de su mujer, ingresó en prisión provisional dos semanas después de la desaparición, acusado de detención ilegal y simulación de delito.
La investigación policial se centró casi desde el primer momento en el padre, y los investigadores realizaron varias pesquisas en la finca de Las Quemadillas, propiedad de los abuelos paternos de los niños y a donde Bretón los llevó el día de su desaparición.
Un primer informe policial en noviembre del año pasado señaló que unos restos óseos hallados en una hoguera en la finca correspondía a pequeños animales.
Sin embargo, dos trabajos realizados recientemente – uno por un experto designado por la familia y otro por un prestigioso antropólogo que ha participado en las excavaciones de yacimientos prehistóricos en Atapuerca, en el norte de España – señalan que corresponden a niños, según dio a conocer el lunes el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz.
El informe elaborado por el codirector de las excavaciones de Atapuerca José María Bermúdez de Castro precisa incluso que los restos corresponden "al menos a un niño de 6,22 años de edad, con un error de +/- 43 días", dijo el ministro en una rueda de prensa poco habitual en este tipo de sucesos y que justificó por la alarma en la opinión pública.
Ruth, la hija mayor de Bretón, tenía seis años cuando desapareció.
"Tenemos por tanto tres informes, uno primero que niega que los restos fueran humanos, un segundo que afirma con toda rotundidad que son seres humanos inmaduros y un tercer informe que coincide con el segundo en que son restos humanos los que ahí hay, garantizando que al menos pertenecen a un ser humano inmaduro", explicó Fernández Díaz.
Ante esta situación, el ministro, que dijo que hay un cuarto informe que aún no se va a revelar, indicó que el juez ha encargado unas diligencias secretas para tratar de hacer una identificación definitiva.
Preguntado por las dificultades para realizar esa identificación, Fernández Díaz precisó que "aquella hoguera fue un horno, la temperatura de cremación pudo alcanzar los 800 grados" gracias a la utilización de una plancha metálica.
"A esa temperatura pueden destruirse moléculas de ADN, según alguno de los informes", agregó.
Bretón, que siempre ha proclamado su inocencia, dijo que realizó la hoguera para quemar recuerdos de su mujer.
