WASHINGTON (Reuters) – El presidente estadounidense, Barack Obama, auguró el lunes que el déficit presupuestario se elevará a un nuevo récord en 2010, pese a su promesa de responsabilidad fiscal mientras intenta derrotar un desempleo de dos dígitos.
Obama está presionado para convencer a inversores como China de que tiene un plan creíble para, con el tiempo, controlar el déficit y la deuda del país.
Algunos sondeos muestran que los votantes también están preocupados por el estado de las finanzas de Estados Unidos y Obama planea crear una comisión fiscal bipartidista para definir opciones futuras.
El presupuesto de Obama para el año fiscal que concluye el 30 de septiembre de 2011, que debe ser aprobado por el Congreso, prevé un déficit de 1,56 billones de dólares en 2010, equivalente al 10,6 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), dijo la Casa Blanca.
Este incremento se debe en parte al gasto asociado a un paquete de medidas de estímulo económico definidas el año pasado.
La proyección de déficit se compara con los 1,41 billones de dólares del año fiscal 2009, y se espera que para el año fiscal 2011 se reduzca a 1,27 billones, o un 8,3 por ciento del PIB.
