MADRID (Reuters) – La reforma laboral recientemente aprobada por el Gobierno español no logrará reactivar la ocupación en el corto plazo en medio de la crisis económica, aunque a un plazo mayor sí alentará la creación de empleo, dijo el miércoles el Banco de España.
"En el horizonte más inmediato, de fuerte debilidad de la actividad, si no se aprovechan con intensidad las medidas de flexibilidad interna aprobadas para adaptar las condiciones laborales a las necesidades específicas de cada empresa, se podría producir todavía alguna reducción adicional del nivel de empleo", dijo la institución central en su informe mensual.
Adicionalmente, el informe considera "deseable" que la reforma se completase con medidas más ambiciosas en materia de políticas activas, de manera que incorporen una "exhaustiva" evaluación de los programas en vigor, una mayor vinculación con las políticas pasivas y actuaciones alternativas a los incentivos a la contratación aprobados.
"La evidencia empírica disponible tiende a mostrar una efectividad muy reducida de las bonificaciones sobre la creación de empleo agregada", indicó.
Desde una perspectiva global, el Banco de España dice que la reforma cubre zonas relevantes del mercado de trabajo, ajustándose más a las condiciones individuales de las empresas.
"La reforma aprobada por el Gobierno incluye modificaciones de amplio alcance que mejoran aspectos clave del funcionamiento del mercado laboral en España", señaló.
"Los cambios introducidos deberán facilitar el ajuste de las condiciones laborales de los trabajadores a la situación económica de cada empresa".
El informe también señala que las modificaciones abordadas en los procedimientos de despido facilitan la consideración de las causas objetivas y alinean la protección de los trabajadores indefinidos a estándares de otros países europeos.
SIGUE CONTRACCIÓN ECONÓMICA EN 2012
En la misma línea en la que apuntan analistas, el Gobierno y las propias previsiones el Banco de España para este año, la institución que dirige Miguel Ángel Fernández Ordóñez dijo que la actividad continúa en un clima de contracción en los primeros meses de 2012.
"Los indicadores coyunturales referidos al inicio de 2012 son todavía escasos, pero apuntan, en general, a la prolongación de la dinámica contractiva de la actividad", dijo.
Las previsiones del Banco de España apuntan a que la economía caerá un 1,5 por ciento en el conjunto de este año.
