El Ibex-35 abrió con un tono irregular el viernes al persistir la cautela en el mercado por las dudas sobre el proceso de saneamiento de la banca y la capacidad del Gobierno español de cumplir con su compromiso de reducir el déficit público.
"El director de regulación de Banco de España, José María Roldán, habló ayer en Londres reconociendo que la reforma financiera no está siendo suficiente para restaurar la confianza y que puede ser necesario plantear una nueva fórmula para distinguir los activos tóxicos de los sanos", dijo el bróker Banesto.
La falta de confianza de los mercados se reflejaba también en la prima de riesgo de la deuda española, al volver a situarse la rentabilidad del bono español por encima del nivel crítico del 6 por ciento y escalar el diferencial de la deuda española a 10 años frente a su equivalente alemán ES10YT=TWEB> en 9 puntos básicos al 4,40 por ciento.
A las 09:30 horas, el Ibex 35 subía un 0,02 por ciento a 6.908 puntos, mientras que el selectivo paneuropeo FTSEurofirst bajaba un 0,05 por ciento.
Los dos grandes bancos, BBVA y Santander, cedían un 0,2 y un 0,6 por ciento, respectivamente.
Caixabank, que anunció ayer provisiones superiores a los 2.000 millones de euros por su exposición al ladrillo, bajaba un 1,46 por ciento.
Entre los demás grandes valores del selectivo, Telefónica repetía cambio a 10,765 euros.
Inditex, que desde el jueves supera en unos 800 millones de euros a Banco Santander en términos de capitalización en bolsa, subía un 0,1 por ciento a 68,82 euros.
La petrolera Repsol bajaba un 1,8 por ciento después de que la agencia de calificación S&P recortara el rating de la petrolera española, tras la expropiación de su filial argentina YPF, a "BBB-" desde "BBB" con una perspectiva negativa.
