El Ibex-35 cerró el lunes con un descenso del 2,78 por ciento, en una nueva jornada de recogida de beneficios en la que regresaron las dudas sobre la recuperación y el castigo se centró una vez más en los grandes valores del sector financiero.
"Estamos viendo la continuación de la caída que se inició el viernes tras los datos malos de consumo en EE.UU., aunque cualquier excusa hubiera servido ya que el mercado necesitaba una corrección antes de que continuara la senda alcista", comentó un agente de bolsa.
"Una de las señales fue la entrada de dinero desmesurada en el sector inmobiliario sin ninguna razón aparente, ya que el
agotamiento en el sector bancario y sectores mas cíclicos llevó a buscar alternativas de manera muy irracional. Creo que esta reacción a la baja es positiva y limpiará un poco el mercado de especuladores", añadió.
Los dos grandes bancos, que desde el inicio del rally en marzo acumulaban ganancias de en torno al 100 por cien, fueron los valores que más arrastraron a la baja a al Ibex-35. Santander perdió un 3,15 por ciento y BBVA se dejó un 3,71 por ciento.
Un agente señaló que el peor comportamiento bursátil del segundo banco español se explicaba en parte por la noticia publicada en el Financial Times, según el cual BBVA estaría entre las entidades que presentarán este lunes una oferta por Guaranty, un banco de Texas con problemas financieros.
Las inmobiliarias volvieron a registrar los fuertes repuntes de finales de la semana pasada, aprovechando el desplazamiento hacia nuevas oportunidades de inversión en valores rezagados. Además, los movimientos se veían amplificados por los bajos precios a los que cotizan y el escaso 'free float' en el capital de algunos valores.
Reyal Urbis sumó un 67 por ciento, Afirma ganó un 26 por ciento, Colonial un 24 por ciento y Metrovacesa un 18,25 por ciento.
El Ibex-35 terminó con una corrección del 2,78 por ciento, en 10.598,5 puntos, mientras el índice general de la Bolsa de Madrid se dejó un 2,71 por ciento a 1.106,79 puntos.
Según observadores del mercado, las incertidumbres económicas volvieron a traer la aversión al riesgo tras los descensos en los mercados asiáticos.
"Los activos más defensivos como deuda pública y el yen han despuntado al contenerse el reciente apetito por el riesgo, lo que ha hecho que la renta variable caiga, con retrocesos en títulos financieros y materias primas, todos ellos valores que habían subido mucho en los últimos meses", comentó Flemming Barton, analista de renta variable de CM Capital Markets en Madrid.
En la bolsa española los descensos fueron generalizados, con una caída del 2,88 por ciento en Telefónica, el valor de más peso en el mercado. Según el analista de CM Capital Markets, el castigo a la operadora en esta últimas sesiones se explicaría en parte por su exposición a los mercados emergentes y el recorte en la recomendación al sector que realizó el viernes Merrill Lynch.
También se produjeron descensos destacados en grupos de construcción e infraestructuras, así como en bancos medianos.
Entre los primeros, OHL perdió un 7,1 por ciento, Ferrovial un 3,76 por ciento, su filial de autopistas Cintra un 3,94 por ciento, Sacyr un 4,37 por ciento y ACS un 2,07 por ciento.
Por su parte, Banco Popular se dejó un 4,07 por ciento y Sabadell un 3,67 por ciento.
En el lado positivo destacó el grupo de hemoderivados Grifols, que ganó un 0,9 por ciento por su perfil de valor defensivo.
(Información de Tomás González; editado por Carlos Ruano)
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