MADRID (Reuters) – La bolsa española cotizaba el miércoles a media sesión con ligeras caídas tras haber arrancado al alza, debido a que sobre el ánimo del mercado pesaban las dudas sobre si España solicitará ayuda financiera y activará el programa de compra de bonos del Banco Central Europeo.
Los analistas consultados dijeron que la bolsa se encontraba en compás de espera hasta que se despeje la incertidumbre en torno a la petición del rescate por parte de España y las condiciones que conllevará.
"La bolsa ha empezado subiendo por noticias de Asia que han animado el mercado, pero para que se anime de verdad hay que saber qué va a pasar con España, ésa es la clave a nivel europeo", dijo Enrique Zamácora, director de renta variable de Link Securities.
El Banco de Japón anunció una relajación de su política monetaria aumentando las compras de activos por el doble de la cantidad habitual, lo que hizo subir la Bolsa de Tokio a máximos en cuatro meses, una tendencia alcista que había recogido Europa en la apertura de los mercados pero que se desinfló en el selectivo español a lo largo de la mañana.
En el plano del riesgo soberano, los inversores se encontraban en una jornada de transición pendientes de la subasta del Tesoro español del jueves, cuando venderá bonos a 3 y 10 años tras colocar el martes Letras por el objetivo máximo a un menor coste.
Los expertos consideran que la de mañana será la auténtica prueba de fuego para el Tesoro, ya que debería actuar como punto de referencia para determinar el interés de los inversores por deuda española a plazos más largos.
"La colocación de mañana es la clave que puede dictar el sentido de los próximos días", dijo Zamácora.
En este contexto, el diferencial entre el bono español y su equivalente alemán a 10 años se relajaba a 423 puntos básicos desde los 432 puntos básicos al cierre bursátil del martes.
El Ibex-35, que llegó a subir más de 1 por ciento por la mañana, caía a las 1238 horas un 0,07 por ciento, a 8.052,4 puntos, mientras que el selectivo paneuropeo FTSEurofirst sumaba un 0,2 por ciento.
En el selectivo español destacaba el comportamiento de Inditex, que subía un 2,53 por ciento tras presentar un sólido crecimiento de su beneficio neto en el primer semestre y reiterar sus previsiones de un margen bruto estable para el conjunto del año.
El sector bancario seguía cotizando mayoritariamente en rojo, ante la perspectiva de una unión bancaria más lenta de lo esperado y después de que el martes se conociera que la tasa de morosidad escaló a un nuevo máximo del 9,86 por ciento en julio.
Sobre los valores financieros pesaban también las incertidumbres que siguen rodeando al llamado banco malo, cuyos responsables están teniendo dificultades para fijar las valoraciones de activos de entidades rescatadas, por las presiones opuestas de los grandes bancos y los posibles inversores.
Los dos grandes del sector, Santander y BBVA, cedían un 0,28 y un 0,85 por ciento, respectivamente, mientras que la nacionalizada Bankia, Popular y Sabadell registraban descensos de entre el 1,5 y el 1,9 por ciento.
Los grupos con presencia en el sector de energías renovables destacaban como los de mejor comportamiento del Ibex junto a Inditex, con Abengoa subiendo un 4,67 por ciento, Acciona un 2,53 por ciento y Gamesa un 1,72 por ciento.
La reforma eléctrica española, aprobada el pasado viernes, incluyó una fiscalidad menos dura de lo que algunos habían previsto para las energías renovables.
Iberdrola y Gas Natural, que dijeron el miércoles que vendían participaciones minoritarias en Gas Natural de México a la japonesa Mitsui, subían por su parte un 0,45 y un 0,1 por ciento, respectivamente.
Entre otros valores de alta ponderación, Repsol y Telefónica cedían un 0,7 por ciento.
