MADRID (Reuters) – El juez que investiga el caso de corrupción Gürtel imputó el martes al extesorero del Partido Popular Álvaro Lapuerta por apropiación indebida al considerar que podría haber ayudado a su sucesor Luis Bárcenas a desviar dinero a cuentas en Suiza, según el auto judicial.
Lapuerta ya está imputado en el llamado caso de los papeles de Bárcenas, que se deriva de Gürtel e investiga una contabilidad paralela del Partido Popular que se habría nutrido de donativos realizados por personas relacionadas con entidades que se beneficiaron de importantes adjudicaciones públicas.
El magistrado de la Audiencia Nacional Pablo Ruz consideró que Bárcenas y Lapuerta habrían retirado de esta supuesta contabilidad opaca más de 149.000 euros en 2004 con el fin de comprar acciones de la empresa de comunicación Libertad Digital, y que habrían sido ingresados en una cuenta a nombre de la mujer de Bárcenas, Rosalía Iglesias, para dedicarse después al pago de un inmueble.
Los fondos ingresados en cuentas suizas y españolas abiertas tanto a nombre de Bárcenas como del de su mujer "podrían proceder de fondos del Partido Popular cuya gestión tenía aquél encomendada, para lo que aquél habría actuado con el consentimiento de Álvaro Lapuerta, prevaliéndose de sus cargos en la formació política y de la opacidad de la referida contabilidad paralela", dijo Ruz en su auto.
El magistrado citó a Lapuerta a declarar el 4 de julio a las 12:30 horas.
Bárcenas, que lleva alrededor de un año en prisión, reconoció ante el magistrado que canalizó entre 1990 y 2008 millones de euros en donaciones de magnates de la construcción a los bolsillos de dirigentes del partido en el Gobierno, incluido el presidente Mariano Rajoy, algo que el líder del PP niega.
La investigación sobre la supuesta financiación ilegal del PP surgió dentro del caso Gürtel en el que está implicado Bárcenas, que llevó las cuentas de la formación conservadora durante décadas y siguió vinculado al partido hasta que se descubrió que tenía cuentas millonarias en Suiza.
Bárcenas llegó a amasar en Suiza una fortuna de 48 millones de euros que él atribuye a su habilidad inversora y otros negocios.
El exgerente y exsenador está acusado de delitos contra la Administración y la Hacienda Públicas, blanqueo de capitales, estafa procesal en grado de tentativa y de falsedad en documento mercantil dentro del caso Gürtel.
Ambos casos son algunos de los varios escándalos de corrupción surgidos durante los años del boom inmobiliario en España a finales de los 90 y principios de 2000.
