El paro registrado se redujo en julio por tercer mes consecutivo, pero tanto el Ejecutivo como economistas mostraron cautela ante las dudas que genera la continuidad de esta reciente tendencia basada en las medidas anticrisis adoptadas por el Gobierno español.
El Ministerio de Trabajo e Inmigración dijo el martes que el paro registrado bajó en cerca de 21.000 personas en julio, lo que contrastó con un aumento de algo más de 36.000 desempleados en el mismo mes del año pasado.
Según la secretaria de Estado de Empleo, Maravillas Rojo, la mejoría del mercado laboral es una buena noticia, pero "debe transcurrir más tiempo para poder hablar de cambio de tendencia".
Economistas dijeron que la fuerte dependencia del mercado laboral a las medidas aplicadas por el Gobierno – que sólo en el primer semestre del año han supuesto una inyección próxima a los 15.000 millones de euros – implica un pilar demasiado frágil como para asegurar la continuidad de esta tendencia.
"Podemos decir que estas cifras son menos malas que las que hemos tenido hasta mayo", dijo Diego Fernández, economista de BNP Paribas Fortis. "Son datos que reflejan las medidas fiscales adoptadas por el Gobierno, pero el resto de la economía está totalmente parada".
Sin embargo, la falta de un acuerdo en materia de diálogo social entre el Gobierno y los agentes sociales y económicos era contemplado por expertos como un obstáculo para lograr una mejoría duradera en el ámbito laboral.
No obstante, el Gobierno aprobará en Consejo de Ministros de 13 de agosto una prestación de 420 euros mensuales a todas aquellas personas que se han quedado en el paro y que no tengan ninguna otra fuente de ingresos.
Estos argumentos alentaban la convicción entre economistas en el sentido de que existe un fuerte componente de temporalidad en la creación de empleo de los últimos tres meses.
"Estos trabajos son temporales y apenas existe relevo a corto plazo", dijo José García Zárate, economista de 4Cast.
El desempleo bajó en todos los sectores, menos en la agricultura y el colectivo agrupado bajo el epígrafe de 'sin empleo anterior'.
Por el contrario, en el sector de los servicios, el paro se redujo en un 0,70 por ciento frente al mes anterior, en construcción bajó en un 1,10 por ciento y en la industria en un 1,40 por ciento.
La mejora apuntada por este indicador junto a las más recientes estadísticas de la economía, sí han calado entre economistas en la medida en que, pese a que pudiera verse una nueva recaída en el otoño, lo peor de la crisis y de la recesión ya habría quedado atrás.
"La economía española pasó del vigor a la debilidad más extremos casi de un día para otro. Yo creo que eso genera una cierta confianza en que lo más duro del desierto ya lo hemos cruzado", dijo un analista que pidió el anonimato.
