El presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijoo, pidió el lunes un endurecimiento de las penas de prisión para aquellos que provoquen incendios forestales, mientras las llamas seguían quemando la valiosa reserva natural de las Fragas do Eume, donde se han quemado al menos unas 750 hectáreas.
Las autoridades sospechan que el incendio, que comenzó el sábado por la tarde en un parque situado en la provincia de La Coruña considerado un paraíso natural por ser uno de los últimos bosques atlánticos de Europa, fue provocado.
"No puede ser así, se está quemando nuestro patrimonio y requiere una reflexión de una modificación del Código Penal con el agravamiento de las penas, y haciendo responsable a los incendiarios de toda la recuperación medioambiental del monte", dijo el presidente del PP con motivo de su visita a los municipios afectados.
Núñez Feijoo criticó que las penas contra los pirómanos se salden solo con una imputación y libertad bajo fianza. El Código Penal establece penas de entre uno y cinco años de prisión para los incendios de montes o masas forestales, y las condenas inferiores a dos años no suponen ingreso en prisión.
Galicia está sufriendo las consecuencias de un invierno muy seco, al igual que el resto de España.
"TERRORISMO MEDIOAMBIENTAL"
El incendio en las fragas, en el concejo coruñés de A Capela, seguía activo el lunes por la mañana, y desde la Xunta estiman que ha quemado unas 750 hectáreas – de las que 500 serían de arbolado -, aunque vecinos y ayuntamientos han hablado de unas 1.500 hectáreas de gran valor ecológico.
La Guardia Civil y la delegación del Gobierno investigaban su origen, que sospechan sea intencionado.
"Es evidente que un incendio que se produce a las 3 de la tarde, en tres zonas diferentes (…) demuestra que hay una acción delictiva, lo que también queda constatado con el hecho de que ayer en Galicia tuvimos 67 incendios", dijo en Radio Nacional de España el consejero de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, Agustín Hernández de Rojas.
"Es evidente que eso responde a una actuación delictiva terrorista medioambientalmente hablando, espero y deseo que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado sean capaces de investigar y descubrir a los culpables, por supuesto que sobre ellos caiga todo el peso de la ley", dijo.
El perímetro de las llamas estaba contenido y prácticamente controlado, aunque como medida preventiva se mantenía el nivel de alerta más alto, según la consejería de Medio Rural y del Mar. En las tareas de extinción participan casi 300 miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME).
El microclima existente en la zona ha permitido la presencia de especies no vistas en otras zonas de Galicia, caracterizada por su clima húmedo y lluvioso durante buena parte del año.
