MADRID (Reuters) – A unas horas de constituirse las nuevas Cámaras, el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, desveló el martes un principio de acuerdo que otorgará al Partido Socialista la presidencia del Congreso, un pacto que podría tener consecuencias en las negociaciones para formar Gobierno.
"En este momento aún no hay un acuerdo cerrado, pero las posiciones que se están manejando son las siguientes: PP tendría 3 (puestos en la Mesa del Congreso); Ciudadanos, 2; PSOE 2 y Podemos 2. El Partido Socialista tendría la presidencia de la Cámara y el PP la vicepresidencia primera y dos secretarías", dijo Rajoy ante dirigentes del Partido Popular (PP).
La Mesa del Congreso es un órgano clave para gestionar la actividad legislativa y, ante un escenario de gran fragmentación política, adquirirá previsiblemente un mayor protagonismo, al tener que interpretar con más o menos flexibilidad el reglamento de la Cámara, con un Gobierno además en funciones.
Será la primera vez que la presidencia del Congreso no la ocupe un diputado del partido más votado, ya que el PSOE sumó 90 diputados en las elecciones del 20 de diciembre, frente a los 123 del PP, aunque éste tendrá más puestos en la Mesa que el resto para reflejar su primera posición.
El líder del PSOE, Pedro Sánchez, dijo que el "principio de acuerdo" alcanzado con C's reflejaba el cambio que había salido de las urnas el 20 de diciembre. Al pacto se habría sumado posteriormente el PP renunciando a presentar un candidato para presidir el Congreso, algo que había considerado irrenunciable hasta ahora.
TENSIONES ENTRE PODEMOS Y PSOE
Podemos, la tercera fuerza más votada en las elecciones del pasado 20 de diciembre, respondió airadamente al anuncio del acuerdo, del que de momento se mantuvo al margen. "Parece que PP, Ciudadanos y PSOE han acordado repartirse la mesa del Congreso", dijo el líder de la formación, Pablo Iglesias en su cuenta de twiter.
En una comparecencia por la mañana, Podemos había elevado la presión sobre los socialistas y condicionado cualquier futuro diálogo para facilitar un Gobierno alternativo al de Mariano Rajoy a que éstos dieran el visto bueno a que sus diputados se repartieran en cuatro grupos parlamentarios diferentes.
El reglamento estipula que los diputados que pertenezcan al mismo partido no pueden formar dos grupos parlamentarios, aunque la Mesa tiene margen de maniobra para interpretar dicho documento.
Iglesias y los representantes de las candidaturas de unidad con las que Podemos concurrió en Galicia, Cataluña y Valencia instaron además a Sánchez a elegir entre ellos y el PP-C's, y dijeron que si los socialistas se inclinaban por pactar con "las derechas", significaría que en realidad está pensando en una "gran coalición".
Sánchez ha rechazado reiteradamente la posibilidad de facilitar la reelección de Rajoy con el apoyo también de C's, pero necesita el respaldo de Podemos para intentar formar un gobierno alternativo al PP.
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, dijo que el acuerdo a tres garantizaba que se cumplía la normativa, y subrayó que la composición de la Mesa del Congreso reflejaba la variedad y el resultado electoral.
"Con este gran acuerdo aseguramos que la mesa no va a estar al servicio de quien forme gobierno", dijo Rivera.
