JERUSALÉN (Reuters) – Un grupo de israelíes que se opone a un intercambio de prisioneros con Hamás recurrió el lunes al Tribunal Supremo para que bloquee la liberación de cientos de palestinos encarcelados a cambio del soldado secuestrado Gilad Shalit.
La primera fase del intercambio, que se llevará a cabo el martes, debería cerrar un capítulo que ha obsesionado a los israelíes durante cinco años, desde la captura de Shalit en la frontera con la Franja de Gaza, controlada por el grupo radical islámico Hamás.
Pero bajo la ley israelí, quienes rechacen la planeada liberación de 477 prisioneros palestinos, muchos de los cuales fueron condenados por su participación en atentados mortales, pueden apelar antes de que el acuerdo sea llevado a cabo.
Se han presentado cuatro recursos legales ante el Supremo a través de la Asociación de Víctimas del Terrorismo Almagot y familiares de israelíes muertos en atentados de palestinos.
A juzgar por apelaciones similares sobre canje de prisioneros en el pasado, es poco probable que la corte intervenga en lo que se considera como un tema político y de seguridad.
"Comprendo la dificultad de aceptar que personas malvadas que han cometido delitos atroces contra nuestros seres queridos no paguen el precio completo que merecen", dijo el primer ministro, Benjamin Netanyahu, en una carta difundida por su oficina a las afligidas familias israelíes.
Hamás ha preparado una bienvenida de héroes para 295 de sus prisioneros que serán enviados a la Franja de Gaza.
Los palestinos consideran a sus hermanos encarcelados por Israel como prisioneros de guerra en la lucha por alcanzar la condición de estado. Israel tiene a unos 6.000 reclusos palestinos.
Un sondeo de opinión publicado en el popular diario israelí Yedioth Ahronoth determinó que el 79 por ciento del público apoyaba el acuerdo alcanzado con Hamás, un movimiento que se niega a reconocer la existencia de Israel.
Shalit, ahora de 25 años, fue capturado en 2006 por milicianos que excavaron un túnel hacia Israel desde Gaza y lanzaron una emboscada en la frontera, causando la muerte de dos israelíes.
Israel, que retiró sus tropas y asentamientos de Gaza en 2005, intensificó su bloqueo en el territorio costero después de que Shalit fuera capturado y quedara en cautiverio.
MUY EMOTIVO
La repatriación de soldados capturados, vivos o muertos, ha sido un asunto muy sensible para los israelíes, muchos de los cuales han pertenecido al Ejército. Pero también sienten reparos frente al alto precio que sienten que Israel ha pagado por Shalit.
Yossi Zur, cuyo hijo Asaf estaba entre las 17 personas que fallecieron en un atentado suicida contra un autobús en la ciudad israelí de Haifa en 2003, pidió al Supremo que evitara la liberación de los palestinos, tres de ellos vinculados al ataque.
"De nuestra experiencia en acuerdos pasados, tristemente tenemos mucha experiencia, sabemos que muchos israelíes morirán como resultado de la liberación de estos terroristas. Estoy aquí para proteger a nuestros hijos que aún están vivos", dijo Zur al canal 10 de televisión.
En una inusual medida, el tribunal ha permitido que los padres de Shalit comparezcan y argumenten a favor del acuerdo por su hijo.
"Nadie sabe el impacto de cualquier demora, o cualquier cambio, incluso el más pequeño, en los términos que sean", escribieron en una carta enviada al tribunal.
