El Tribunal Constitucional decidió que la coalición Bildu pueda estar en las próximas elecciones del 22 de mayo, informó el viernes un portavoz del TC, revirtiendo una sentencia del Supremo que la había vetado por considerar que estaba vinculada con ETA.
Con este fallo, adoptado cuando arranca la campaña electoral, el máximo tribunal español acepta el recurso presentado por la coalición formada por independientes de la izquierda 'abertzales' junto con los partidos legales Eusko Alkartasuna y Alternatiba contra una sentencia de hace apenas cuatro días del Tribunal Supremo.
La sala especial del Supremo denominada Sala del 61 anuló las candidaturas de la coalición por considerarlas parte de la estrategia de ETA para regresar a las instituciones, tras las ilegalizaciones de Batasuna y de otras organizaciones políticas de la izquierda 'abertzale'. A finales de marzo, el Supremo rechazó la inscripción de una formación anterior, Sortu, como partido político.
"Es el triunfo de la sociedad vasca ante la sinrazón y es ya un triunfo colectivo que nadie nos va a arrebatar jamás", dijo uno de los portavoces de Bildu, Oskar Matute, tras conocer el fallo del Constitucional, en un acto en Bilbao ante centenares de simpatizantes.
Bildu surgió poco después de que la decisión del Supremo sobre Sortu.
La primera reacción al fallo del TC provino del Partido Popular, que en un comunicado lo consideró una "mala noticia" y "lamenta profundamente que las pruebas que convencieron al Tribunal Supremo de que Bildu es una estrategia diseñada por ETA, no hayan convencido a una exigua mayoría del Tribunal Constitucional".
El Ministerio de Justicia también emitió un comunicado en el que expresó su respeto, recordó que el TC tiene la última palabra a la hora de interpretar la Constitución y afirmó que el Gobierno, a través de la Abogacía del Estado, había impugnado todas las candidaturas presentadas por Bildu al "considerar que de los informes en su poder se derivaban motivos suficientes para cuestionar su legalidad".
Una decisión contraria a la presencia de Bildu el 22-M podría haber tenido importantes repercusiones en la política nacional, ya que el Partido Nacionalista Vasco condicionó su apoyo al Gobierno en el Congreso de los Diputados, donde los socialistas carecen de mayoría absoluta y han necesitado los votos del PNV para sacar adelante leyes como los presupuestos, a la participación electoral de la coalición de la izquierda 'abertzale'.
ETA, que ha matado a más de 850 personas en los 50 años que lleva luchando por conseguir un País Vasco independiente, declaró una tregua "permanente, de carácter general e internacionalmente verificable" el pasado mes de enero que el Gobierno ha considerado insuficiente.
