MADRID (Reuters) – El nuevo código penal español, que introduce nuevos delitos y endurece las penas para las infracciones más graves como la pederastia, terrorismo o corrupción, entró el jueves en vigor con la vocación de ser más proporcional y garantista, según el ministro de Justicia, Francisco Caamaño.
"Su espíritu, si lo tuviésemos que condensar en una palabra, sería la idea de la proporcionalidad. Este es un código que es más duro con aquellos delitos que la sociedad española considera que deben ser más castigados", dijo el jueves Caamaño en la Cadena Ser.
El texto, que fue aprobado en junio y que entra en vigor al haber transcurrido seis meses desde su publicación en el Boletín Oficial del Estado, regula por primera vez la responsabilidad penal de las empresas, que serán multadas, inhabilitadas o incluso disueltas si delinquen o toleran la comisión de conductas delictivas.
Además, incorpora como figura delictiva la denominada estafa de inversores, o falseamiento de informaciones sobre recursos o actividades de las empresas para captar inversores u obtener créditos o préstamos. Del mismo modo, se castiga la difusión de noticias o rumores para alterar o preservar el precio de cotización de un instrumento financiero.
El nuevo código también eleva las penas de delitos como el fraude a las haciendas públicas, los urbanísticos, el cohecho o el tráfico de influencias, y prevé que no prescriban los delitos de terrorismo que causen muertes, además de establecer la libertad vigilada para algunos delincuentes que hayan cumplido su pena.
"Con la libertad vigilada, se trata de que aquella persona que ya haya cumplido la pena no (…) recupere de golpe toda su libertad (sin una evaluación previa) (….) Se trata de incluir la perspectiva de la víctima", declaró el ministro, poniendo de ejemplo el terrorista que al salir de la cárcel decide vivir junto a alguien que fue su víctima o el pederasta que vuelve a transitar por el barrio donde cometió sus delitos.
El nuevo código introduce además nuevos delitos como la piratería aérea o marítima (castigada con hasta 15 años), el tráfico de órganos o los ataques informáticos y endurece las penas para delincuentes sexuales o narcotraficantes, aunque también reduce los castigos de cárcel para los pequeños "camellos".
"A los que están por arriba (de las organizaciones de narcotráfico), las penas con el sistema hasta ahora vigente eran de 9 a 13,5 años. A partir de ahora son de 12 a 18 (años) (…) Al resto, en la actualidad las penas van de 3 a 9 años y con el nuevo código (…) se quedan en 3-6 (años)", explicó.
El ministro dijo que los cambios supondrían la excarcelación de más de 200 personas que están cumpliendo penas por delitos menores relacionados con el narcotráfico.
En cuanto a los llamados "manteros" que venden discos o películas en la calle, el juez podrá decidir no mandarles a la cárcel, y castigarles en su lugar con una multa o trabajos en beneficio de la comunidad.
Entre otras de las novedades del código penal, se incluyen como conductas punibles borrar, dañar, deteriorar, alterar, suprimir o hacer inaccesibles datos o programas informáticos ajenos y el acceso sin autorización a datos o programas contenidos en un sistema informático.
Además, el texto tipifica penalmente las conductas más graves de corrupción en el deporte, y sancionará la compraventa de partidos, al castigar todos aquellos sobornos encaminados a predeterminar o alterar de manera deliberada y fraudulenta el resultado de una prueba, encuentro o competición deportiva, siempre que estas tengan carácter profesional.
