El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, cuyo Ejecutivo ha recortado la ayuda al desarrollo a causa de la crisis financiera y el alto índice de desempleo que soporta el país, pidió al mundo considerar otras formas de de financiar los programas que luchan contra la pobreza, el hambre y el cambio climático.
"Necesitamos hacer más esfuerzos para buscar alternativas a los recursos de financiación… que no sean tan vulnerables como los presupuestos de los países desarrollados cuando afrontan crisis como la que estamos viendo en la actualidad", dijo Zapatero en la cumbre de Naciones Unidas sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).
Tanto Zapatero como el presidente francés, Nicolas Sarkozy, pidieron algún tipo de impuesto financiero internacional con el que recaudar dinero para combatir la pobreza, una idea que ya fue rechazada por el Fondo Monetario Internacional y la mayoría del G-20 de las naciones desarrolladas y emergentes.
El primer ministro griego, George Papandreou, dijo que la grave crisis fiscal de Grecia, a la que tuvo que rescatar el FMI, demostraba que ningún país era inmune a la pérdida de empleos, a las pandemias o a "los caprichos de los mercados financieros".
"Nuestra experiencia reciente nos ha dado una visión real de cómo los problemas de un país pequeño pueden rebotar en todo el mundo", dijo, pidiendo a los donantes que exploren otras formas de financiar el desarrollo, incluido un impuesto financiero o una tasa verde.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, presionó por su parte a los países donantes fuertemente endeudados a no reducir su ayuda a los pobres para equilibrar sus presupuestos.
"No deberíamos equilibrar los presupuestos sobre las espaldas de los pobres", dijo Ban a los 140 líderes en el comienzo de la cumbre de tres días que revisará los progresos de los ODM contra la pobreza para 2015.
Durante sus discursos, los líderes se comprometieron a reforzar los esfuerzos para cumplir con los ODM acordados hace diez años. Sin embargo, como se esperaba, ofrecieron pocos nuevos recursos para ayudar a los países más pobres del mundo.
Naciones Unidas cree que el mundo puede cumplir los objetivos de reducir a la mitad la pobreza y el hambre en el mundo para el 2015 aunque no conseguirá cumplir otros como el acceso a la salud y educación, mejorar la igualdad de género, combatir el cambio climático y ayudar a las madres y a sus recién nacidos.
El aumento de los ingresos en las economías emergentes como China es la principal razón de los avances en la lucha contra la pobreza en el gran país asiático, mientras que el crecimiento de la población ha detenido los esfuerzos en África e India.
