ETA anunció el jueves el cese definitivo de la violencia poniendo fin a más de cuatro décadas de lucha armada por un País Vasco independiente.
La banda armada, cuyo último atentado mortal en España se produjo hace más de dos años en Mallorca, se encuentra profundamente debilitada por las repetidas acciones policiales que han descabezado su cúpula, lo que contrasta con el poder político que una coalición afín a la izquierda 'abertzale' consiguió en las elecciones locales de mayo.
En una declaración institucional ante la prensa, el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, recordó especialmente a las víctimas y a todos los que habían contribuido "a este final" de ETA: las fuerzas de seguridad, la colaboración de varios países, sobre todo Francia, la sociedades vasca y española, la acción de la justicia y los servicios de inteligencia.
"Ha sido posible gracias al temple y firmeza de la sociedad española, guiada por el estado de derecho, que hoy triunfa como único modelo posible de convivencia. La nuestra será una democracia sin terrorismo pero no una democracia sin memoria", dijo Zapatero en una declaración institucional.
ETA realizó su anuncio a falta de un mes exacto para las elecciones generales, por lo que corresponderá al nuevo Gobierno abordar la nueva etapa que ahora se abre en el País Vasco.
La organización no abordó en el comunicado ni su disolución ni tampoco la entrega de las armas, algo que el líder del PP y candidato a la presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, consideró fundamental.
"Consideramos que es un paso muy importante, pero la tranquilidad de los españoles sólo será completa cuando se produzca la disolución irreversible de ETA y su completo desmantelamiento", dijo Rajoy en una declaración institucional.
Zapatero y Rajoy, así como el candidato socialista a la presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalacaba, destacaron que la unidad era el único camino a seguir.
"A ETA la derrota la fortaleza del estado de derecho, y la fe en la democracia de todos los españoles (…) Y ése y sólo ése es el único camino en el futuro", concluyó el líder popular, cuyo partido es el favorito a ganar las elecciones.
La banda calificó su anuncio como "histórico" y consideró que demuestra su "compromiso claro, firme y definitivo", agregó el comunicado en vídeo de poco más de dos minutos.
Pero algunas asociaciones de víctimas consideraron que no era definitivo porque ETA no mencionó la entrega de las armas ni su disolución ni tampoco pidió perdón a las víctimas.
El anuncio de ETA se produce tres días después de que una serie de ex líderes internacionales instaran en San Sebastián a la banda a que cesara la violencia, en una reunión que no contó con la presencia del Gobierno español ni el vasco. El PP también se ausentó.
ETA instó a iniciar con España y Francia un diálogo directo "que tenga por objetivo la resolución de las consecuencias del conflicto", pero ni el Gobierno español ni el resto de fuerzas políticas se pronunciaron a este respecto.
El presidente del Sinn Fein, Gerry Adams, uno de los asistentes a la conferencia de San Sebastián, también instó a los gobiernos español y francés a dialogar con ETA.
El Ejecutivo francés aún no ha hecho declaraciones al respecto.
"UN NUEVO TIEMPO"
El lehendakari, Patxi López, suspendió el resto de su agenda en Estados Unidos, donde realizaba un viaje institucional, decidió adelantar su regreso y convocó para el viernes un consejo de gobierno extraordinario.
"Por fin hemos conquistado la paz y la libertad", declaró López.
"Un nuevo tiempo ha comenzado en Euskadi. Un nuevo tiempo para superar el ciclo terrorista en nuestra tierra. Es nuestra oportunidad para la unidad y la concordia. Para construir la convivencia democrática de toda la ciudadanía vasca", señaló el lehendakari.
En los últimos meses se habían producido una serie de hechos que auguraban un pronto fin de ETA. En abril, la banda anunció que daba por cancelado el llamado "impuesto revolucionario", con el que la banda lleva décadas extorsionando a compañías y personas adineradas del País Vasco y Navarra para financiarse.
Además, a finales del mes pasado, el colectivo de presos, unos 700 reclusos, exigió a ETA un alto el fuego permanente, unilateral y verificable.
La celebración de la conferencia internacional fue interpretado como un nuevo paso hacia el fin de la violencia.
El presidente del Partido Nacionalista Vasco, Íñigo Urkullu, celebró el comunicado de ETA porque supone que "la pesadilla se acaba" y brindó la mano a la izquierda 'abertzale' para "recorrer unidos ese camino de reconciliación y concordia".
La izquierda 'abertzale', que ha visto varias de sus formaciones ilegalizadas por sus vínculos con ETA en los últimos años, valorará el viernes el anuncio de la banda.
ETA, que ha matado a más de 850 personas en pro de un País Vasco independiente, había declarado en enero una tregua "general y verificable", recibida con escepticismo por las autoridades españolas, que reclamaban un fin definitivo a la violencia.
La última víctima mortal de ETA fue un gendarme francés que murió en marzo de 2010 en un tiroteo cuando varios etarras huían tras robar en un concesionario de coches en Francia.
