MADRID (Reuters) – La fragata española ‘Canarias’ que sigue al pesquero vasco secuestrado por unos piratas somalíes en el Océano Índico capturó a dos de los secuestradores cuando abandonaban el barco en la madrugada del domingo, dijo el Ministerio de Defensa.
La detención se produjo tras la autorización del Gobierno y de la misión europea Atalanta que vigila esas aguas al observase que dos individuos huían en el esquife que arrastraba en su borda el atunero 'Alakrana'.
"(La fragata) lanzó su helicóptero y éste realizó disparos de intimidación sobre el esquife, que se paró… a unas 135 millas náuticas de la costa somalí", dijo el domingo el general Jaime Domínguez Buj en el Ministerio de Defensa.
Uno de los piratas detenidos, que se entregaron con las manos en alto, resultó herido leve.
El general Domínguez aseguró que la operación se había llevado a cabo dando prioridad a la seguridad de la tripulación del pesquero retenido, formada por 36 hombres -16 son españoles -, que lleva dos días y medio en manos de sus captores.
El capitán del atunero, Ricardo Blach, confirmó a TVE que toda la tripulación se encontraba bien y que habían podido hablar con sus familiares en España, la mayoría en la localidad pontevedresa de Bayona.
"Estamos muy bien, simplemente estamos bien. Y de momento no tenemos problema alguno", dijo Blach en una conversación telefónica con una periodista de la televisión pública.
"La situación está más o menos en calma. No puedo decirte nada más", añadió.
En el Palacio de la Moncloa reunió la comisión de coordinación de la operación de rescate integrada por ministros y mandos militares y presidida por la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega.
El atunero 'Alakrana' se encuentra ahora fondeado frente a las costas de Somalia, vigilado por la fragata Canarias y un buque francés, dijo Defensa.
El pesquero español, con sede en Bermeo (Vizcaya), fue secuestrado cuando se encontraba faenando lejos de la zona de seguridad de la UE, que protege la misión Atalanta, según dijo el Gobierno.
No obstante, los familiares de la tripulación dijeron ayer que el barco se encontraba pescando en aguas internacionales para las que tienen licencia.
"Son aguas absolutamente legales", afirmó Cristina Blach, hija del capitán del barco, a los periodistas.
Bandas de Somalia – algunas compuestas por ex pescadores enfadados por con la presencia de pesqueros en sus aguas – han logrado decenas de millones de dólares en rescates al secuestrar a barcos que hacen su ruta entre Europa y Asia.
Los piratas atacaron atuneros el año pasado al menos en tres ocasiones, consiguiendo pagos de más de un millón de euros en rescates.
La industria atunera genera hasta 6.000 millones de dólares en la región del Océano Índico. En julio, Francia desplegó 30 oficiales de marina en su flota atunera contra los piratas.
